Gimnasio Marie Marvingt en Plessis-Bouchard

La zona es típica de la región del Gran París, entre el pueblo y el campo. El nuevo complejo multiusos está en gran parte abierto al entorno, interactuando con su entorno inmediato mediante la interacción de la visibilidad y la covisibilidad con el mundo exterior.

El proyecto se ubica en un amplio terreno, lo que permite la instalación de una pista de atletismo y salto de longitud, además del gimnasio, así como un amplio aparcamiento ajardinado.

El terreno dedicado al proyecto se encuentra en el límite de una zona residencial y de tierras de cultivo. Al norte del terreno se encuentra el instituto Marie Sklodowska Curie. El edificio se ubica en el límite norte de la parcela. A la derecha de esta fachada limítrofe, una capa de vegetación en la servidumbre de paso de la franja de césped entre la acera y la parcela proporciona distancia y protección al equipamiento.

El gimnasio ocupa una posición central en su terreno. Al este del gimnasio se encuentra una zona de aparcamiento para vehículos, así como un refugio para motos con un cuarto para basuras. Al oeste del gimnasio, se ha dejado libre una zona con vegetación para futuras ampliaciones. Las pistas de atletismo y salto de longitud se extienden a lo largo del límite sur de la parcela.

El proyecto comprende cuatro elementos programáticos:

– Construcción de un gimnasio
– Construcción de una vivienda para el personal de limpieza
– Creación de un aparcamiento ajardinado
– Creación de pistas de atletismo y salto de longitud

El acceso peatonal a las instalaciones se realiza desde la carretera de nueva construcción que conecta la universidad y el gimnasio, y conduce a la explanada de la universidad, situada al otro lado de la carretera. Los peatones acceden a las instalaciones a través de una pasarela arbolada que termina en una explanada.

La explanada ofrece asientos, un lugar para socializar y una transición entre el exterior y el gimnasio. Desde la explanada, se accede desde el exterior a las pistas de atletismo y a la pista de salto de longitud. La explanada es el punto de unión entre las diferentes entidades que conforman el terreno.

La vivienda del conserje se encuentra dentro del recinto del gimnasio y se accede a ella a través de una pasarela peatonal. Está orientada al este y cuenta con iluminación cenital en el salón y la cocina.

El aparcamiento, situado en el lado este de la parcela, es accesible para peatones desde la explanada y el sendero que lo conecta con la nueva carretera. Los vehículos acceden desde la esquina noreste de la parcela, desde la nueva carretera. La entrada y la salida se realizan a través de dos carriles independientes. El aparcamiento ofrece 40 plazas, dos de las cuales son accesibles para personas con movilidad reducida. Está arbolado y es funcional. Tiene forma de bucle a través de una calle de un solo sentido. Se instalará un depósito de retención de agua de lluvia bajo el aparcamiento.

El pabellón deportivo da a la rue du collège, lo que permite ver a los atletas desde la calle. De esta manera, la instalación dinamizará la calle y su primera planta en relación con el gimnasio, convirtiendo este espacio de barrio en un espacio abierto y atractivo.

El gimnasio se compone de dos volúmenes diferenciados: un volumen «alto» que alberga el pabellón deportivo y un volumen «bajo» que alberga todos los espacios necesarios para el funcionamiento del gimnasio: vestuarios, sanitarios, salas técnicas, almacenes, la caseta del conserje y alojamiento.

Los volúmenes «alto» y «bajo» están desfasados ​​entre sí, creando un diálogo dinámico entre las fachadas. El juego de dinamismo y ritmo se acentúa mediante un revestimiento horizontal de madera. Más grueso y denso en el volumen inferior, este aporta estabilidad y sienta las bases del edificio. Este registro ancla el proyecto al suelo, mientras que el registro del volumen superior proporciona una conexión con el cielo.

El gimnasio es de una sola planta. El acceso desde la explanada conduce a un vestíbulo que permite elegir entre el acceso a los vestuarios deportivos y el acceso a las gradas desde la zona de circulación de visitantes. Desde este vestíbulo también se accede a la caseta del conserje y a los aseos públicos. El pasillo orientado al sur que conduce a los vestuarios ofrece vistas desde el vestíbulo de entrada, está generosamente acristalado y protegido por persianas para controlar la entrada solar. El tráfico deportivo y de visitantes está claramente identificado y separado.

Mediante un juego de transparencias mesurado, el nuevo complejo se convierte en una ventana a la ciudad y al paisaje, ofreciendo una vista de su actividad interior desde el exterior, pero sobre todo enmarcando el paisaje como una ventana. El contraste es el tema clave del proyecto, alternando luminosidad y solidez, luz y oscuridad, transparencia y opacidad, vacío y plenitud. Durante el día, el complejo muestra una identidad opaca y afirma una sensación de unidad. Al caer la noche, se convierte en una linterna, ofreciendo una lectura del volumen a través de sus vacíos.

La estructura de madera del complejo es totalmente visible y resalta en el pabellón deportivo. Las vigas que siguen el perfil de la cubierta elevan el pabellón desde el punto de vista del visitante sentado en las gradas.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/gymnase-marie-marvingt-au-plessis-bouchard.html