Estación de Tren de Jiaxing

MAD finaliza la “Estación de tren en el bosque”

A medida que se ha desarrollado la urbanización de China en los últimos años, también lo ha hecho el desarrollo de hardware y tecnología relacionado con la infraestructura de transporte. Sin embargo, los correspondientes edificios de transporte, como estaciones de ferrocarril y nuevos aeropuertos, no han mejorado al mismo ritmo sus cualidades espaciales y arquitectónicas. En cambio, las estaciones de tren han crecido mucho más allá de la escala humana, erigiéndose como imponentes palacios en los centros de las ciudades chinas, rodeados de amplias carreteras principales, viaductos y vastas plazas vacías.

En respuesta a esta tendencia común, el socio fundador de MAD, Ma Yansong, advirtió que “deberíamos repensar y redefinir los patrones espaciales de tales edificios de infraestructura de transporte en China. Podemos romper con la búsqueda común de edificios monumentales grandiosos y convertirlos en espacios públicos urbanos con funciones de transporte, ecología natural y vida cultural, donde los ciudadanos estén felices de ir, quedarse, encontrarse y disfrutar”.

Una nueva estación de tren hundida diseñada a escala humana

La estación de tren de Jiaxing se construyó por primera vez en 1907 y fue destruida hace más de medio siglo. La estación construida en 1995 para sustituir a la original tenía una superficie de sólo 4.000 metros cuadrados y estaba equipada con instalaciones para pasajeros obsoletas, inadecuadas para una ciudad en rápido crecimiento.

El diseño de MAD rompe con la búsqueda habitual de estructuras de transporte monumentales con una recreación a escala real de la estación original de 1907, así como un techo metálico «flotante» elevado sobre el sitio ampliado equipado con paneles solares que alimentan la estación. Para rendir homenaje a la historia de la ciudad, expertos y académicos en arquitectura analizaron una gran cantidad de datos históricos (muchos de los cuales se encontraban en los archivos de la ciudad de Jiaxing) para reconstruir con precisión la antigua estación. Los aproximadamente 210.000 ladrillos rojos y verdes de la estación reconstruida están hechos de barro procedente del cercano South Lake y otros materiales de origen local.

MAD imaginó una nueva estación que sería más humana y eficiente que su predecesora. El diseño general del interior mantiene un diálogo con la estación recreada de 1907 a través de una fachada de vidrio que expresa claramente la diferencia de altura de las dos estructuras desde la entrada. El interior minimalista está revestido con paneles alveolares de aluminio anodizado en la sala de espera, el techo y las paredes del túnel que absorben el exceso de ruido y está iluminado por focos en lugar de la iluminación superior habitual. Las salidas de aire, el sistema de transmisión y las tiras de luz del paso subterráneo están sutilmente incrustadas en las paredes.

Los andenes de entrada y salida del nuevo edificio de la estación, así como las salas de espera (principales funciones comerciales y de transporte) están casi en su totalidad bajo tierra, rompiendo así con los conceptos tradicionales y dando origen al diseño de “estación de tren en el bosque”. La renovada estación de tren se ha ampliado de tres andenes y cinco líneas a tres andenes y seis líneas, con dos líneas de llegada y salida en cada una de las líneas principales aguas arriba y aguas abajo. Se espera que para 2025, la capacidad total de pasajeros alcance los 5,28 millones de personas/año, con una capacidad horaria de alrededor de 2.500 personas en el pico de tráfico de pasajeros.

Se han reorganizado una variedad de modos de transporte subterráneo para interconectarse eficientemente en todo el sistema. El centro de tráfico original frente a la estación también se ha trasladado bajo tierra para conectarlo con las carreteras hundidas de la ciudad para garantizar un viaje conveniente para los ciudadanos y turistas, así como para satisfacer la demanda de pasajeros generada por la creación de nuevas funciones comerciales en la parte sur. del sitio.

Un oasis urbano para los ciudadanos

Al colocar bajo tierra el concurrido centro de transporte, el diseño de MAD conecta y amplía un parque existente. En todo el sitio se plantaron más de 1.500 árboles, entre ellos hayas, alcanfor, osmanthus, arces, sebifera, secuoyas y cerezos en flor. El eje espiritual, que contiene el edificio recreado de 1907, está marcado con hayas que, cuando estén completamente formadas, crearán un dosel que cubrirá toda la plaza norte frente a la estación.

La plaza sur contiene siete edificios con diferentes funciones para la cultura y el comercio, así como un césped central de aproximadamente una hectárea que en conjunto tienen la forma de colinas verdes. Estos espacios funcionales, dispersos por encima y por debajo de las colinas, aparecen como anillos flotantes sobre la tierra, mientras que el césped central se convertirá en un lugar para eventos al aire libre como conciertos y festivales de arte.

El diseño de MAD prioriza las necesidades emocionales y espirituales de los ciudadanos, incorpora paisajes naturales e integra espacios urbanos y volúmenes de edificios en la naturaleza. A través de una cuidadosa planificación del tráfico y el empleo de un uso vertical del espacio, el plan de MAD satisface la demanda existente de pasajeros de la estación y deja espacio para un futuro desarrollo sostenible y expansión. El énfasis en la conectividad con el entorno circundante también ayudará a aumentar su uso entre los residentes locales mejorando los atributos sociales del distrito y, en última instancia, inyectando nueva vida al antiguo centro de la ciudad. MAD prevé el proyecto como un modelo de revitalización urbana para las ciudades chinas que están experimentando un importante desarrollo infraestructural.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/jiaxing-train-station-2.html