5.3.2008
Escuela de Música de Karlsruhe
La nueva Escuela de Música de Karlsruhe fue diseñada teniendo en cuenta su relación con el entorno y con el castillo Gottesaue. El perímetro del proyecto se localiza entre dos grandes espacios verdes que funcionan como un gran jardín: al norte se sitúa un prado, la "entrada verde", y, al sur, el parque Ostauepark, ambos espacios vinculados por el castillo. El proyecto pretende mantener y reforzar el carácter del sitio como espacio-jardín.
){kind=link}
El castillo Gottesaue es el edificio principal del lugar. La nueva escuela de música pretende integrarse con el castillo y su entorno y garantizando vistas al mismo. Ésta no debe dominar ni competir con el castillo sino ampliar y completar el contexto existente.
Concepto de proyecto
Con el proyecto de la ampliación de la escuela de música no solamente se crea un nuevo edifico sino también un nuevo lugar sensorial. El verde existente es reforzado y revalorizado. Para conseguir una cierta densidad de árboles en el límite de la parcela, el solar fue plantado con castaños. En esta densidad, se construye y define, con una arquitectura mínima, el límite de un hueco, un vacío. El proyecto deviene entonces en parte del paisaje sensorial y el edificio vive en las cuatro estaciones que caracterizan la atmósfera del lugar.
Los cuatro institutos y los espacios de apoyo de la sala conforman el borde, el límite del vacío, que deviene en jardín público. Se trata de un lugar de intercambio, de vida pública, que se atraviesa y se vive. El programa técnico duro -la sala multifuncional y las dos salas de ensayo- se sitúan en una caja que responde a las necesidades acústicas.
Concepto arquitectónico
El diseño respeta la implantación simétrica del masterplan. En la estructura urbanística actual, el eje histórico del castillo tiene menor importancia que las conexiones transversales del sitio con el entorno. Los dos accesos principales del recinto se sitúan al norte y al sur del castillo. El proyecto mantiene el eje histórico pero sin reforzarlo, se trata más de una actitud de conmemoración del eje histórico que de su valorización.
El programa está divido en dos partes principales. Los cuatro institutos se sitúan al norte del solar y la sala multifunciónal, con sus espacios anexos, al sur. Se accede a ambas partes desde un espacio exterior cubierto, cercano al castillo, que ofrece una conexión protegida y la proximidad al castillo y a los otros edificios de la escuela. El foyer de la sala multifunciónal está conectado a la entrada principal y permite su utilización independientemente de los otros usos.
Los institutos y los espacios anexos de la sala se organizan alrededor del espacio público y lo delimitan, abriéndose con un pórtico al espacio verde. Se crea un espacio exterior público-cubierto, un espacio para permanecer y descansar, un lugar de encuentros e intercambios.
Del lado del jardín, la fachada de la escuela es de vidrio, por lo que el paisaje se ve reflejado haciendo que el edificio devenga en parte del paisaje. Lo que queda visible es una arquitectura sencilla, dos discos y una fila de pilares. No existe un límite entre espacio interior y espacio exterior. Además, esta fachada de vidrio reflectante permite a los estudiantes vistas al jardín, al mismo tiempo que los protege de las vistas desde el exterior.
La sala multifunciónal
La sala grande es diseñada como una sala multifunciónal que responde a diferentes exigencias. Se trata de una mezcla entre un laboratorio experimental y una sala representativa.
El laboratorio experimental es un espacio con flexibilidad máxima con la infraestructura necesaria -como ser el techo técnico y las pasarelas- para conseguir mejores condiciones de trabajo. Las paredes de la sala están revestidas con cortinas, dándole un carácter de sala de teatro clásica y permitiendo adaptar la acústica al uso. Los balcones técnicos permiten instalar los aparatos de luz y sonido. También existe la posibilidad de una tribuna saliente desde la pared del fondo para garantizar una vista óptima al espectáculo.