9.3.2010
Edificio de Viviendas CASP 74 en Barcelona
Proyectar un edificio de viviendas en pleno Ensanche de Barcelona 150 años después de la aplicación del Plan Cerdá obliga a hacer una reflexión sobre cómo concebirlo y a la vez, sobre cómo deben ser las fachadas de un edificio que se adapte a las necesidades del siglo XXI y así mismo dialogue y respete tantos años de historia.
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Desde esta voluntad hemos proyectado el edificio Casp 74, utilizando un lenguaje contemporáneo que recupera las soluciones tradicionales de las fachadas prototípicas del Ensanche pero adaptándose a las nuevas necesidades y tecnología.
El balcón, las persianas de librillo, las cornisas y los colores están reinterpretados aquí para conseguir un edificio que no sólo se integra en el paisaje construido, sino que, además lo hace con soluciones de ahorro energético tanto activo como pasivo.
El programa del edificio consiste en 27 viviendas distribuidas en PB + 5, y dos locales comerciales con altillo dando frente a la calle Casp. La planta tipo aloja cinco viviendas de uno y dos dormitorios, la planta superior aloja dos viviendas de dos habitaciones y dos de una habitación, mientras que en planta baja, tres viviendas dúplex con jardín propio se distribuyen en la fachada del interior de manzana, mientras que dos locales dan a la calle. En plantas sótano, un aparcamiento de 2 plantas aloja 34 vehículos.
La fachada se somete a la estricta regulación de la normativa del Ensanche de Barcelona, y se soluciona a través de unos paneles fijos formados por unas piezas especiales de gres en posición vertical enmarcadas por un fino marco de acero inoxidable, así como unas persianas correderas de aluminio que terminan de dar la privacidad y el control lumínico necesario.
La fachada del patio de la manzana se resuelve con una retícula de acero que enmarca las grandes ventanas de las viviendas. La protección solar y la privacidad se resuelven aquí con unas persianas replegables de aluminio lacado que volverán a crear una fachada cambiante y en movimiento desde el exterior.
En la cubierta del edificio se instalan captadores solares para el agua caliente sanitaria, conectados al sistema de climatización de las viviendas para reducir el consumo energético.
Este hecho, combinado con la ventilación cruzada de todas las viviendas a través de unos patios interiores generosos y la protección solar pasiva que compone las fachadas, hacen que el edificio pueda funcionar con una mínima aportación de los medios activos de climatización.
Los elementos constructivos principales (persianas, gres, carpinterías) son reciclables. La cubierta es de pendiente cero (con lámina de EPDM) acabada con losas de hormigón aligerado, material que permite su reciclaje y reutilización.