Doboz Bar, en Budapest

El edificio es un gran ejemplo del eclecticismo de principios de la década de 1880 con un planta baja de estilo clasicista. Los arquitectos de 81font  lo transformaron en un bar y centro de entretenimiento. El proyecto volvió a ser un centro de atención nuevamente luego que sus diseñadores fueron nominados para Highlights of Hungary y ganaron el premio especial revista Forbes.

La historia del edificio es común a muchas casas del casco antiguo. A pesar de su valor arquitectónico, la casa quedó completamente abandonada durante las últimas décadas del siglo 20. Sirvió como principal hospital de niños en el gueto de Budapest durante la Segunda Guerra Mundial. Su último habitante fue un rabino con sus siete hijas. Desde entonces, el estado del edificio ha empeorado día tras día.

El renacimiento del barrio comenzó a principios de 2000, cuando la zona se convirtió en el destino favorito de los lugareños y los turistas, gracias a los bares que ocupan el interior de las casas eclécticas construidas alrededor de 1880-1900. El principal objetivo de los arquitectos de 81font  fue preservar la mayor cantidad de funciones arquitectónicas y materiales originales, pero manteniendo la identidad de entretenimiento de la zona. Sin embargo, dieron un nuevo aire a los espacios interiores, utilizando diversos elementos de diseño interesantes.

Doboz Bar fue construido en un edificio cuya fachada se encuentra protegida. Su nombre, que significa «caja» en húngaro, es una referencia a la instalación ubicada en el centro del patio del antiguo edificio. La atmósfera estática, se contrapone a  la escultura de Gabor Miklos Szoke, un King Kong de madera que cuelga de un árbol de doscientos cincuenta años. El diseño gráfico que se ve en las paredes del edificio fue  creado por Eszter Laki. El lugar puede albergar hasta 1.000 invitados. La visión de 81font  fue crear un nuevo tipo de centro cultural.

La particular atmósfera de Doboz Bar se debe, en parte, a la presencia de los marcos de las puertas originales. El piso es de roble viejo, los arquitectos reutilizaron tantos materiales originales  de los que se encontraban en la casa como les fue posible. Las maderas del desván son parte de la barra de la parrilla, mientras que los baños fueron creados utilizando las antiguas puertas que encontraron en la casa y revestidos con porcelana Zsolnay de 100 años de antigüedad. Gran parte de los muebles proviene de los mercados de la ciudad. Las luces se diseñaron para crear un ambiente único.

81font fue uno de los participantes del Highlights of Hungary 2014, evento organizado por Super Channel,  un organismo sin fines de lucro con fondos privados que contrata a 10 curadores profesionales cada año para nominar a sus favoritos, para una votación pública.

Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/1Cf8pjR