12.4.2013
Cine 32, en París
La idea surgió de imágenes de frentes de cines antiguos y de secadores de tabaco del sur-oeste de Francia, con sus fachadas de madera natural calada. También asumimos la doble imagen que debía tener tanto el conjunto para usos tanto diurnos como nocturnos. El cine tiene la oportunidad única de reunir a diferentes personas para un realizar un viaje común, pero inusual. Lo que deseamos ofrecer son condiciones extraordinarias para realizar ese viaje.
Para construir 5 salas de cine para la asociación CINE 32 debíamos responder a algunos desafíos. ¿Qué otra cosa que una caja de zapatos encontramos en el territorio suburbano? ¿Qué tipo de identidad se adaptaría a un punto de encuentro, a un lugar para descubrir y debatir la diversidad? ¿Qué presencia debería tener un nuevo edificio ubicado justo en el centro de la ciudad, en lugar que antiguamente ocupó un campamento militar? ¿Cómo podíamos proponer un lugar y una imagen que se ajuste a la identidad de CINE 32 cuyas acciones se dirigen hacia un público cada vez más amplio y variado?
Una relación fuerte
Para llevar a cabo esta aventura fue muy valiosa la relación entre el arquitecto y el cliente. Cada paso para la concepción del díseño fue producto de múltiples estudios. Por ejemplo, las salas de proyección se sujetaron a un esquema narrativo y a climas ambientales que construyen determinadas atmósferas. Así, vamos a través de la noche estrellada (primer cuarto) hasta la salida del sol (segundo cuarto). Las luces interiores y la fachada fueron desarrolladas específicamente para este proyecto con el fin de lograr economía, consistencia y precisión.
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