18.12.2013
Casa VMVK, en Bélgica
El Sr. y la Sra. Van Mechelen querían una casa abierta y espacial, un hogar donde poder relajarse después de un ajetreado día de trabajo en un ambiente acogedor, con mucha luz y privacidad… conceptos clásicos de la arquitectura moderna.
El Sr. y la Sra. Van Mechelen construyeron su primera casa hace 15 años en un estilo cúbico moderno. A pesar de que, junto con sus dos hijos, vivieron felices en esa casa, hace 5 años decidieron construir una nueva vivienda. Debido a que su primera casa estaba ubicada en una calle muy transitada, la familia soñaba con vivir en un ambiente más tranquilo. Fue en ese momento cuando encontraron con un maravilloso terreno en el bosque junto al ‘Nete-valley’ y encomendaron a los arquitectos DMVA el diseño de su nueva casa. Ellos querían una casa abierta y espacial, un hogar donde poder relajarse después de un ajetreado día de trabajo en un ambiente acogedor, con mucha luz y privacidad… conceptos clásicos de la arquitectura moderna.
El diseño comenzó mediante el análisis de la parcela. Los rasgos más característicos de la trama fueron su mala orientación (la calle estaba orientada al sur), el dique a lo largo del río Goorbos y las normas urbanísticas de edificios con techos inclinados, típicos de la campiña de Flandes. El desafío para DMVA era evidente: cómo diseñar una casa familiar en el maravilloso entorno de un bosque, a lo largo del dique del río Goorbos, en un sitio mal orientado, respetando al máximo la naturaleza, con un estilo rural?
Vivir arriba bajo una cubierta a cuatro aguas deformada
DMVA comenzó a diseñar la casa reformulando la cubierta arquetípica a cuatro aguas, la forma básica de la normativa urbanística del lugar. Los estudios condujeron a un modelo amorfo con una cubierta a cuatro aguas deformada, con diferentes ángulos de inclinación, que crece por encima del dique. Su forma escultural surge de eliminar una parte del techo de la casa. Por razones de privacidad y por la orientación sur de la calle, se propuso ubicar los espacios de vida en los pisos superiores, bajo la cubierta a cuatro aguas, como símbolo del refugio. La entrada, un escritorio privado, el garaje, los dormitorios y los baños están situados en la planta baja. Una monumental escalera recta blanca conduce a la sala de estar con su cocina abierta, organizada en torno a un volumen blanco, con un espacio de almacenamiento. Las maravillosas vistas desde la ventana hacia la zona verde caracterizan la sala tipo loft. Una escalera de caracol conduce a la segunda planta: un salón de usos múltiples junto a la extraordinaria terraza de la azotea íntima, un espacio exterior zen.
Blanco monolítico
El uso del zinc blanco lacado, tanto para el techo como para las paredes, refuerza la imagen de la casa como un ícono en la naturaleza.
Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/17LsMeH