5.8.2013
Casa Roga en Posadas, Misiones
La presente obra se encuentra ubicada a ocho kilómetros del casco céntrico de la ciudad, sector oeste en el que conviven viviendas individuales, urbanizaciones del instituto provincial de vivienda y equipamientos comerciales.
Ella debió responder a un presupuesto acotado (crédito hipotecario nacional), al particular clima subtropical local (altas temperaturas y humedad casi todo el año, lluvias de 2.000 mm anuales de promedio), y las necesidades habitacionales que plantea un matrimonio de jóvenes profesionales, sin hijos, que proyectan la llegada de ellos en el mediano plazo.
En conveniencia con los futuros habitantes, dado el presupuesto acotado, se optó por resignar terminaciones caras, por mayor cantidad de metros cuadrados construidos. Algo así como priorizar la “calidad espacial” en lugar de la “calidad material”. De este como cada rubro de obra gruesa ejecutado fue dejado como terminación. Las demás condicionantes se resolvieron conceptualmente como la Casa Tereré (proyecto de vivienda del estudio premiado en la XIII bienal de Buenos Aires y seleccionado en Arqadia 2013).
Cuatro planos paralelos en mampostería de ladrillos comunes definen los espacios de la vivienda y soportan las cubiertas de las mismas. Los extremos de los espacios definidos por estos planos, se trabajaron con transparencias y un sistema de aberturas que abre la totalidad del mismo, incorporando las galerías extremas al espacio interior. De este modo podemos decir que toda la vivienda se transforma en una gran galería, lo que genera un gran espacio semi-cubierto (con sombras y ventilaciones cruzadas), tan necesarios en nuestro clima.
Además de prolongar la perspectiva hasta mas allá de los limites del terreno, o hacia el cielo, lo que hace que perceptivamente la casa parezca “más grande”. Sobre estos muros se aloja una cubierta liviana de chapa, que es “partida” en dos por una losa-bandeja maciza de hormigón armado visto. Esta cumple la función técnica de alojar tanque y equipos de AA, a la vez que recoge todas las aguas de lluvia y las desagua a través de dos gárgolas hacia un sumidero de piedras. Con las frecuentes y abundantes lluvias locales, estas se transforman en un objeto fenomenológico de la vivienda.
El espacio central de circulación, mas bajo que el resto, cerrado con materiales de gran inercia térmica, y aberturas en sus extremos (cual esclusas), actúa además como un túnel de viento. Captando las vientos predominantes, enfriándolos, y depositándolos en el resto de los espacios a través de aberturas, o rejillas en las hojas de las puertas. Lo demás fue resuelto con lo que se tenía mas a mano, para el cerramiento del lote se utilizaron los mismo postes de madera dura utilizados como puntales en el encofrado de la losa, con los ladrillos descartados se construyo el muro de cierre frontal, generando un fondo particular para las palmeras existentes.
Habitar el semi-cubierto, como hecho arquitectónico que tiene la sociedad por estas latitudes, es el motor de las investigaciones proyectuales que el estudio realiza en cada trabajo encomendado. Construir una identidad arquitectónica mediante ello es el desafío que asumimos para la disciplina.