Casa para un lobo de mar

Sobre las callejuelas oscuras de un centro histórico lleno de auténticos recuerdos, la luz de Génova es la luz deslumbrante de los tejados de pizarra, superficies doradas y oxidadas que reverberan a través de las ventanas de la casa impredecibles rayos de sol. Aquí, a partir de las plantas superiores de un edificio cuya construcción se remonta a la segunda mitad del siglo XVII, Dodi Moss ha recuperado una serie de espacios y terrazas interconectados, dando vida a un apartamento que interpreta con originalidad el carácter solitario de su propietario. : un joven ingeniero que trabaja en el sector naval y que pasa largas temporadas fuera de casa, obligado a vivir en el más pequeño tamaño de una cabina.

A la casa se accede a través de una pequeña puerta, de 300 años de antigüedad. El blanco cal que define los estrechos muros lleva al descubrimiento de un espacio que, amplio y generoso, ofrece un ambiente único e íntimo. Estamos en el quinto y último piso de un edificio en la ciudad vieja de Génova y nos reciben dentro de una casa que conserva el encanto de tiempos pasados ​​en sus elementos existentes a partir de la gran y valiosa estructura de madera, cuidadosamente restaurada, que alberga en Vista completa del volumen principal del departamento.

Una escalera de pizarra negra se encierra entre dos muros que se interrumpen nada más llegar a la entreplanta, donde se sitúan una cama y un armario. La escalera nos da la bienvenida mientras organiza esta caja de luz minimalista. Las paredes que definen estos espacios fluidos e interconectados se caracterizan por superficies uniformes acabadas con cal natural. El entrepiso, más cercano al histórico techo de madera, exhibe un palimpsesto de texturas de paredes también dejadas a la vista. La escalera también define dos áreas que se ubican en el quinto piso. A la derecha, inmediatamente después del baño, un espacio de relajación amueblado con un sofá, dos cuadros abstractos, un armario sencillo. A la izquierda, el salón da paso a una zona de lectura formada por un sillón, una librería y una lámpara.

La casa es un himno a la ausencia de límites. No hay más puertas que las de los baños. El espacio es fluido, interconectado en varios niveles y sobre todo mínimo: contiene pocas cosas simples. Un lugar casi ascético sobre los tejados de la ciudad.” Matteo Rocca (Dodi Moss).

Desde aquí, a través de otra escalera de pizarra negra, se sale de la sala principal y se sube a la cocina, ubicada en el sexto piso de una estructura contigua, y más adelante a las terrazas. Aquí ingresas al reino de la luz que reverbera en los techos y revela un mundo paralelo, en marcado contraste con el corazón oscuro y pedregoso de la ciudad de abajo. La vista aquí se abre a un mar de elementos contrastantes, un conjunto informe de techos, torres, campanarios, canalones y otras azoteas (affacciatoi, como las llaman en Génova) grandes y pequeñas, exuberantes y áridas. Después de todo, el acceso a estas áreas al aire libre, para el propietario de la casa, es un poco como estar de vuelta en el mar, cuando sube a la cubierta del barco. Aquí un piso de madera recuerda la materialidad acogedora del interior de la casa y al mismo tiempo nos acerca al pensamiento del mar, que aunque no es visible, está fuertemente presente.

Los detalles refinados y un diseño inesperado se enfrentan constantemente con materiales simples, que se muestran en su esencia. Una extraordinaria sensación de confort impregna la casa, envuelta en un manto de madera y elementos de mampostería hábilmente restaurados. Sin embargo, no hay nada monumental en esta casa. Solo rastros de lo ordinario que dejan entrever otras épocas y otros usos en una casa esencial, diseñada con delicadeza y precisión.

Con este proyecto Dodi Moss demuestra su capacidad para abordar la recuperación de un artefacto histórico con sensibilidad y competencia, interpretando el tema con la experiencia multidisciplinar que caracteriza al estudio.

“La estructura de madera realizada en la segunda mitad del siglo XVII exhibe antiguas técnicas de construcción que datan de la época de la República de Génova. Las influencias del sector naval que se pueden observar en este lugar resultan del intercambio entre trabajadores de la construcción y navales y del reciclaje de materiales derivados del desguace de embarcaciones, como los mástiles provenientes de los equipos de navegación. El aspecto tosco y la ausencia casi total de mecanizado de los elementos portantes principales o de la conformación de algunas juntas esconden una idea estructural sofisticada que permite crear grandes luces con elementos muy esbeltos. La cubierta de la cubierta se compone típicamente de tres capas de elementos de pizarra clavados al entablado y fijados con mortero de cal”.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/house-for-a-sea-dog.html