Casa Palau

La idea inicial sugería una ampliación en forma de remonta pero huimos de ella por dos motivos: en primer lugar, el programa de usos invitaba a dar total independencia a las dos familias, en segundo lugar, queríamos que la casa nueva disfrutara de una planta baja relacionada con el jardín y estuviera soportada por sus propios cimientos.

Una vez aceptada esta decisión estratégica encontramos un tercer valor: la posibilidad de hacer transitable media cubierta de la casa vieja, lo cual dio a la nueva vivienda una terraza de 30m2 con una orientación excelente y con vistas a la montaña de Montserrat.

Eficiencia energética
Estas decisiones nos obligaron a afrontar con precisión el asoleo de la planta baja. Convertimos planta primera en un captador solar que lleva las horas de sol necesarias a la planta baja a través del doble espacio central. Con ello conseguimos un comportamiento pasivo climático excelente, fundamentado en una ventilación natural que refrigera la casa en verano, y una captación solar que hace innecesario el uso de calefacción durante una jornada soleada de invierno.

Volumetría
La volumetría convive con los pinos que la rodean. Son los gestos necesarios para salvarlos los que aportan un mínimo de complejidad a la forma. La planta baja se alinea a la casa vieja y compacta sus piezas para ocupar lo menos, priorizando los espacios exteriores. Por el contrario, el volumen de planta primera se despliega en cuatro voladizos, uno de ellos hacia la propia casa vieja, sobre la que flota sin apoyarse. La cubierta inclinada de madera contralaminada culmina el volumen a dos aguas. Una tercera se adapta al volumen interior de la escalera, dibujando una de las aberturas triangulares, la más imponente.

Espacio interior
La escasez de metros disponibles construibles nos exigió. Por un lado respondimos explotando al máximo las alturas interiores, por otro incorporando el exterior en el interior. La planta baja se relaciona con el jardín así como la primera lo hace con el cielo. El resultado, una sensación de libertad que respondió a la idiosincrasia de la clienta y su amor por la naturaleza.

Materiales
La materialidad exterior combina la pizarra natural y la carpintería de madera con los tonos cambiantes del mortero bicapa a la cal. En los interiores esta combinación se da entre la artesanía del pavimento hidráulico y la desnudez del hormigón. La madera de carpinterías y cubierta queda resaltada por la claridad de los enlucidos pintados de blanco. El cromatismo del pavimento se hace responsable de armonizar el paisaje con los materiales interiores. El verde se hace protagonista en planta baja, donde dominan las vistas al jardín. El azul lo hace en planta primera donde el cielo está presente a través de los hastiales acristalados. Los naranjas pactan con la madera mientras los grises hacen lo propio con el hormigón visto.

Combinando las piezas en mosaicos irregulares hemos pretendido aportar un aire contemporáneo a los espacios coqueteando con el Geometrismo y el Op Art. Pensamos que un material tradicional que siempre acostumbró combinarse en simetrías simples hoy puede y debe responder a otro orden.

Joaquín Antón & Javier Luri