9.11.2020
Casa Estepa
La vivienda se compone de dos cuerpos articulados por un conector enterrado, para aminorar el impacto en el lugar. El cuerpo principal es la vivienda en sí misma, el segundo es una casa de huéspedes y las cocheras.
Bajo un manto de tierra esteparia, la arquitectura protege al hombre de los tórridos inviernos, de la nieve y los vientos patagónicos. Nos introduce en otro tiempo, el de las cuevas primitivas de los primeros pobladores, como refugio en la naturaleza salvaje. La cubierta deviene mirador para la contemplación extática. La arquitectura se disuelve en el paisaje virgen para no destruirlo, asoma sutil como ojos en la tierra.
La vivienda se compone de dos cuerpos articulados por un conector enterrado, para aminorar el impacto en el lugar. El cuerpo principal es la vivienda en sí misma, el segundo es una casa de huéspedes y las cocheras.
La arquitectura está definida por dos losas curvas de hormigón armado dejado visto como soporte de la cubierta vegetal, encargada de optimizar la aislación térmica. Dos grandes carpinterías de madera y doble cristal cierran los espacios y permiten el disfrute de las vistas al lago. Una chimenea metálica suspendida de la losa y exenta en el espacio, colabora en la calefacción de interior.
La arquitectura está definida por cuatro losas curvas de hormigón armado dejado visto como soporte de la cubierta vegetal, encargada de optimizar la aislación térmica. Grandes carpinterías de madera y doble cristal cierran los espacios y permiten el disfrute de las mejores vistas. Las curvaturas de los distintos bloques se alternan para generar dinamismo en la composición. La vocación de la arquitectura no es mimética sino que busca dialogar con el paisaje natural y revalorizarlo.
Dos senderos ascendentes y otros cuatro entre los bloques permiten al acceso a las unidades, mientras que las cocheras se alojan bajo una de las tiras de viviendas.