Casa del Gallo en Pilar

Tomando estos datos como rectores, se trabajó sobre un proyecto que lograra apropiarse de las amplias perspectivas del parque para nutrir a los ambientes de iluminación y naturaleza.
Sobre un lote de 13 x 29, retirados sobre tres lados y apoyados sobre una medianera, ajustándose a las reglamentaciones del country y el municipio, la casa desarrolla una volumetría en L articulada por patios y vacíos que generan una sensación de perímetro libre. Se proponen dos volúmenes que se abren hacia el parque y las mejores panorámicas. Un volumen bajo y lineal alberga las areas más públicas, y acompaña en forma apaisada y paralela un vacío propio donde se ubican la pileta, galería y el jardín. La altura de éste permite dado su desarrollo y volumetría lograr un muy buen asoleamiento, aun en épocas invernales.
El otro volumen, compacto y en dos plantas, resuelve baños y dormitorios, dejando el principal en planta baja y en relación directa con la pileta a pedido expreso del comitente.
La estructura se pensó de hormigón sin vigas para enfatizar los planos horizontales que permiten carpinterías de 2.80m. de piso a techo incorporando el espacio exterior. Unas esbeltas columnas metálicas en el estar comedor, así como los encuentros vidrio con vidrio en las esquinas refuerzan esta voluntad por desmaterializar y adueñarse del paisaje.