19.8.2020

Casa B: «adición, no demolición»

House B. es un ejemplo de cómo la voluntad desenfrenada de una familia de no derribar la vieja casa ha inspirado la nueva arquitectura de la manera más positiva. Agregar en lugar de demoler se ha convertido en un mantra del diseño debido al vigoroso deseo de preservar.

“La suma de las partes no se suma a un mero equilibrio, sino que crea un centro poderoso, que no solo es cómodo sino que te hace sentir como en casa”, dice Dimitar Gamizov de smartvoll Architekten

Concepto

Una familia de seis personas está desesperada por preservar una vieja casa en un terreno en Klosterneuburg, Austria, una ruina demasiado pequeña pero encantadora. El programa es enorme y para no «aplastar» la vieja casa desde una perspectiva visual, convertimos un anexo en tres: la torre de los niños, la sala de estar y el comedor, que conecta lo antiguo y lo nuevo y donde se junta la familia. como alrededor de una fogata.
Los tres nuevos volúmenes se desplazan alrededor y contra la vieja cabaña de tal manera que se crean tres espacios interiores y exteriores completamente diferentes. Simplemente nos encanta dar a las habitaciones individuales calidades radicalmente diferentes: la sala de estar mira directamente a los viñedos, la torre de los niños da al valle y una pequeña terraza para desayunar saluda a los vecinos del sureste. Todo esto se puede descubrir en cuestión de minutos en este conjunto de casas y, a pesar de las áreas espaciales distintivas, siempre se tiene la sensación de estar paseando por un espacio continuo.
Los espacios exteriores igualmente diversificados se agregan a los interiores: cuando una parte de la familia todavía desayuna en la terraza sur, la fiesta de cumpleaños de los niños en el jardín oeste está en pleno apogeo y entre la casa antigua renovada y la sala de estar están los tres padres relajándose con una bebida!

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Primera orientación

Se entra a la propiedad inmediatamente a través de una de las tres áreas exteriores. Desde aquí se puede ingresar al edificio existente renovado a través de unos pocos pasos o echar un vistazo al comedor central y permeable, el corazón del edificio. Desde aquí se tiene una vista de la terraza sur, así como del jardín frente a los viñedos, es el espacio central y un enlace a diferentes partes del jardín, se siente un poco como estar en medio del verde.
El comedor no solo conecta las áreas exteriores, también es el enlace de conexión para todas las áreas interiores: al oeste la sala de estar, al noreste la torre para niños de dos pisos con 4 habitaciones y al sur el edificio existente con la cocina en la planta baja y el dormitorio de los padres en la planta superior.

Los jardines no son grandes vacíos. Al sentarse entre los volúmenes y estar conectados por el comedor, se originan con lo mejor de ambos mundos: forman una gran entidad combinada y, al mismo tiempo, son secciones pequeñas, fáciles de entender y visibles, cada una con su propio carácter. Creemos que muchas cosas coloridas son más ricas que poco de lo mismo. El jardín es sustancial, ¡porque el espacio abierto es esencial!

Salvando lo viejo para permitir lo nuevo

Nos hemos tomado muy en serio el deseo de los propietarios de preservar la casa existente a toda costa. Los edificios existentes son fuentes atmosféricas que realzan cada edificio nuevo, desnudo con su historia, pátina y encanto. Aquí se necesita un instinto seguro, cuidado y precaución al tratar con los volúmenes. Una pequeña casa existente está feliz de verse abrumada por nuevos y grandes volúmenes. Esta es sin duda una de las razones por las que decidimos acomodar el nuevo programa espacial en tres nuevos edificios. Estos forman un paspartú que presenta y celebra lo antiguo en lugar de dejarlo perecer: el efecto solitario del edificio existente no se ve afectado por las adiciones, sino más bien mejorado.

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Tampoco queríamos devaluar el edificio existente en términos funcionales. La cocina, el centro gravitacional de cada casa unifamiliar, se encuentra en la parte antigua, en las proximidades del comedor. La frecuencia familiar no debe quitarse de lo antiguo, sino que debe contribuir a un vivo intercambio entre lo antiguo y lo nuevo, y así es exactamente como se organizan las funciones: uno cambia constantemente entre los edificios nuevos y los existentes. De esta manera, podemos permitir que los residentes se beneficien continuamente de la alternancia llena de tensión entre la arquitectura encantadoramente envejecida y la de nuevo diseño.

“El posicionamiento preciso de las conexiones entre el interior y el exterior, la sutil coordinación de las generosas vistas y las percepciones limitadas se pueden ver claramente en todo el proyecto”, dice Christian Kircher de smartvoll Architekten.

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