26.8.2011
Auditorio y Palacio de Congresos Infanta Doña Elena en Águilas, España
El proyecto surge como respuesta a las características que la localización del lugar proporciona. Por un lado, la necesidad de relación con el tejido urbano que crece hacia el interior, y por otro, conservar la tonalidad expresiva del paisaje natural en el que se encuentra.
En esta contraposición, se definen las tensiones que lo articulan y que le permiten organizarse como una respuesta coherente a los condicionantes del lugar. Una reflexión dialéctica, sobria y potente a la vez, entre el artificio de lo urbano y la naturalidad de lo orgánico.
Se configura, de este modo, una masa modelada en función de las tensiones de los distintos espacios que la rodean. Hacia la ciudad, alzados limpios, ordenados y pausados que construyen la manzana hacia las calles internas. Hacia el mar, interpretando los espacios y las configuraciones que el paisaje y la geografía proporcionan, amplias superficies cóncavas que tejen relaciones poderosas con el paisaje natural circundante.