14.4.2015
Apus Gallery, en Lago Rupanco
El encargo consistió en una sala de exposición para una colección particular, inserta en un bosque de robles, coihues y laureles. El programa lo completan una sala de lectura y un escritorio.
Lo primero fue trazar con estacas y cordel las áreas disponibles entre los árboles y así minimizar el daño sobre el patrimonio natural preexistente. Luego se encarga un levantamiento topográfico que incorporara las cotas de nivel, los anchos de los troncos, las estacas y el cordel. De esta forma se invierte la manera tradicional de proyectar: primero se traza y luego se proyecta. La forma resultante del trazado fijó las restricciones del proyecto. Por las proporciones del espacio disponible hubo que modificar el encargo: de una sala a una galería. La exposición se formula en torno a un recorrido de 35 m definido por la sucesión de 5 rampas de un 8% de pendiente.
Se decide trabajar con hormigón visto con moldaje de tabla de 4”, este material permite construir muros de contención para enterrar el volumen y así ganar superficie de exposición. Alturas de hasta 4,5 m en su interior contrastan con alturas no superiores a 1,8 m desde el exterior. Se diseñan dos maneras de exponer; apoyado sobre los zócalos, resultantes de las diferencias de alturas de las rampas, y colgado de los muros.
La iluminación natural está definida por la disposición de las ventanas; desde arriba y desde el frente se iluminan los muros y zócalos. La belleza del entorno sugiere mirar hacia afuera también, construyendo la cualidad final del proyecto; un recorrido en el cual no sólo se observa la muestra expuesta si no también el paisaje que la rodea.