Alila Villas Uluwatu, en Bali, Indonesia

Este complejo, situado en el paisaje de sabana seca del Bukit Peninsular en la isla indonesia de Bali, que incluye un hotel con 50 suites y 35 villas residenciales, fue diseñado como un desarrollo ecológicamente sostenible.  

Los edificios están inspirados en las terrazas de los agricultores locales, hechas con cantos rodados de piedra caliza suelta apilados. Un techo inclinado bajo las terrazas fue desarrollado utilizando piedra pómez volcánica balinesa, un material que es aislante natural y que también puede servir de apoyo para los helechos y otras grandes plantas locales. Estas azoteas se mezclan con el paisaje manteniendo las originales vistas panorámicas que hacen que el sitio sea tan único. Las villas de la ladera fueron diseñadas como pabellones unidos por puentes a través de jardines de agua, escondidos en la ladera como terrazas.

El plan maestro respeta los contornos del lugar para evitar cortes y rellenos. Todos los grandes árboles se mantuvieron o fueron trasplantados. La vegetación del sitio fue examinada y documentada, con muestras enviadas a los jardines de Kew para su identificación. A su vez, en el lugar se ha iniciado la propagación de las plantas nativas utilizadas y de especies exóticas procedentes de viveros. Las plantas locales, adaptadas a la sabana, tienen una floración espectacular y única en cada temporada. Estos jardines nativos requieren mucho menos agua y alentarán a los animales y aves locales a permanecer en la zona.

Los materiales son todos de origen local – las paredes utilizan piedras del lugar, mientras que el resto de los materiales son tanto de Bali como de la vecina isla de Java. Se utilizaron maderas sostenibles, incluyendo coco y bambú. Artesanos de Java y Bali fueron contratados para fabricar los muebles, las lámparas y los accesorios. Esta estrategia buscó apoyar las capacidades locales y poner en valor los materiales del lugar, promoviendo su uso incluso entre los lugareños, en lugar de aspirar a costosos productos importados.

El complejo fue diseñado para superar los requisitos Green Globe 21. Las técnicas ambientales utilizadas ​​incluyen:
• La recolección de agua de lluvia y su reciclaje en estanques de retención.
• Un acuífero de recarga a través de cunetas y jardines de lluvia.
• Las aguas residuales grises sirven al sistema de riego para las plantas y a las cisternas de los inodoros.
• El agua del alcantarillado es tratada y reciclada en el sistema de aguas grises.
• Los grandes voladizos permiten el enfriamiento natural.
• El calentamiento de agua se realiza mediante bombas de calor.
• El paisajismo se basa en la vegetación natural para fomentar la vida silvestre.
• La vegetación natural para clima seco ahorrar el consumo de agua.
• La utilización de maderas renovables.
• La instalan de piscinas de agua salada.
• La separación y el reciclaje de los residuos.
• Las áreas comunes con ventilación natural.
• El tratamiento no químico de las termitas.
• La iluminación de bajo consumo.

El proyecto es una aproximación al desarrollo apropiado de los futuros resorts, donde el lujo no signifique un consumo excesivo sino el deleite y el disfrute de la belleza natural y del espíritu de lugar. El complejo se encuentra en una zona rural empobrecida donde, al sustituir la agricultura marginal por el turismo, generará numerosos empleos y nuevos ingresos para la población local. Al exhibir las capacidades locales a través de los materiales y los elementos vernáculos utilizados, se afirma en la población local el sentimiento de estar viviendo en un lugar maravilloso que debe ser valorado y mantenido.

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