17.3.2008
Alcalá Galiano
Proyecto de sustitución de una vieja edificación en un patio de manzana de Madrid. Pequeño pabellón de oficinas, con vocación de planta libre, con una única fachada, orientada al Norte, rodeado de edificaciones y con acceso a través de un pasaje.
Intención clara de captar la luz, con un lenguaje abstracto, descontextualizado y minimalista.
Búsqueda de una composición radical, en que «espacio servido y espacio sirviente» se distingan sin confusión posible.
Espacio que fluye a través de la escalera de cristal, donde resbala la luz, relacionando las diferentes bandejas de oficinas.
Planteamiento de edificio como objeto, cuya estructura se comprende como parte sustancial; expresada como conformadora de la fachada.
Arquitectura blanca, transparente, en la que los materiales son protagonistas, donde los detalles buscan la máxima sencillez y son expresivos de su función, donde el vidrio, la madera, el hormigón y el acero intentan encontrarse con naturalidad.
Recuerdo de otras Arquitecturas anteriores a las que admira, y a las que imita; influencias de Chareau, de Mies, de Kahn, de tantas Arquitecturas que hemos deseado y que ya forman parte de nosotros.