26.5.2017
Alai, en la rivera Maya
Diseñado de acuerdo a su entorno natural, Alai combina consideraciones ecológicas, un atractivo diseño y una reinterpretación de la tradición arquitectónica local.
El número de visitantes a la rivera Maya aumenta en más del 10% cada año, superando los 20 millones de arribos en 2016, mientras que su población residencial casi se ha duplicado desde el año 2000. Acogiendo más visitantes internacionales que cualquier otra región de América Latina, se ha convertido en un importante centro de negocios, turismo y transporte.
La extraordinaria belleza natural, la rica historia Maya y el clima tropical de la península de Yucatán continúan atrayendo cada año a un mayor número de visitantes de todo el mundo. Acompañar este crecimiento continuo de popularidad y, simultáneamente, reducir su impacto ambiental debe ser el conductor principal para todos los nuevos proyectos en la región.
Ubicado en un sitio preparado por su anterior propietario para un complejo que no se llegó a construir, el diseño de Alai se guía por estos principios de integrar una nueva comunidad residencial y, al mismo tiempo, minimizar el efecto sobre los ecosistemas locales. El diseño ha reducido significativamente su impacto ambiental limitando la huella combinada de todos los edificios residenciales a menos del 7% del área total del sitio, permitiendo retener la vegetación existente y que la mayor parte del sitio sea devuelto a su estado natural a través del programa de replantación previsto conjuntamente con arquitectos paisajistas, Gross Max.
El vivero botánico in situ jugará un papel vital en la restauración de especies y de los ecosistemas en el sitio que fueron dañados por el anterior propietario, fomentando el crecimiento de la biodiversidad del sitio. El dedicado trabajo y las actividades de la guardería están planificados para convertirse en una atracción y atender al derecho a la educación.
La creación de una reserva natural forestal, junto con la replantación de humedales costeros para proteger y mejorar los manglares de la laguna, incluirá también una red de senderos suspendidos para permitir a los residentes acceder a los bosques, a la costa y a la laguna sin alterar el suelo.
Los edificios residenciales comparten una plataforma elevada con perforaciones integradas, posibilitando que la luz natural inunde el suelo por debajo y permitir que la vegetación tropical crezca hacia arriba a través de la plataforma. Las instalaciones para el deporte, el ocio y el bienestar se encuentran en esta plataforma elevada, nueve metros sobre el suelo, para garantizar que la fauna local puede cruzar todo el sitio a nivel del suelo del bosque sin barreras. Al estar justo encima del dosel de la vegetación circundante, los residentes y los huéspedes tienen vistas de las copas de los árboles hacia la costa del Caribe y la laguna, más allá de todas las comodidades compartidas.
Los apartamentos están organizados en cuatro tipologías de pisos diferentes en respuesta a la brevedad de la estadía de los clientes e integran generosas zonas de estar y dormitorios. Las paredes exteriores acristaladas de cada apartamento se abren a grandes balcones privados con vistas despejadas al mar Caribe o a la laguna Nichupté, conectando cada residencia con el entorno y maximizando los vientos alisios de la región para favorecer la ventilación natural.
Haciéndose eco de las ricas texturas y complejidad superficial de la arquitectura Maya y la tradición arquitectónica derivadas de la repetición y la variación de un pequeño número de componentes geométricos, la textura y el patrón diferenciado de la fachada de cada edificio dentro de Alai se genera ensamblando las unidades de los balcones y los elementos de la fachada en secuencias variables. Esto permite que con relativamente pocos elementos de diferentes diseños se cree una fachada única para cada edificio, pero manteniendo un lenguaje de diseño cohesivo. Estas unidades de fachada y balcón con textura proporcionan sombreado solar dentro de los apartamentos.
El diseño de Alai se define por su rico entorno natural y reinterpreta el patrimonio local Maya en una adaptación contemporánea, respondiendo directamente a los retos de la creciente popularidad de la Península de Yucatán, al tiempo que fomenta la conservación de su bosque natural original y del humedal costero.
Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/2rznIJb