4.5.2011
33 Viviendas de Protección Pública Avenida de Pamplona, Madrid
Nos interesaba la doble cualidad “visible -invisible” del edificio respecto de la ciudad; presencia con ocho alturas a la calle Pamplona y ausencia de la parte posterior que, escondida entre medianeras, se asoma sólo a la calle cortada.
La primera idea fue la de crear un tejido continuo entre ambas zonas anterior y posterior para crear un conjunto unitario. El tejido estaría compuesto por células y la repetición y superposición de éstas produciría la organización final de viviendas. La mayor parte de las células estaban constituidas por unidades en dos alturas que “rellenaban” la pieza alta y se organizaban con variaciones y maclas en la zona posterior disolviendo la volumetría de cuatro alturas permitida.
Los colores de sus fachadas responden a la división en células de vivienda, de ahí la diversidad de tamaños de células.