27.6.2017
Habana Puerto de Comidas
La agricultura urbana como infraestructura social.
El esfuerzo para alimentar a las ciudades de todo el mundo sobre una base diaria tiene un impacto social y físico masivo. Pocos son conscientes de los procesos que se requieren para llevar la comida a una metrópoli. A principios de la década de los 90 Cuba perdió su principal socio comercial y proveedor: la Unión Soviética. Después del colapso, la isla comenzó a sufrir un importante problema de escasez que afectó todas las actividades productivas, incluida la agricultura. Debido a la falta de petróleo, la transferencia de productos agrícolas del campo a las ciudades se hizo muy compleja, a lo que se sumó la falta de fertilizantes e insumos. En la búsqueda de alternativas, el proyecto pretende tener un impacto en la forma en que se consume la comida y en la relación entre la agricultura urbana y la ciudad.
El proyecto busca responder en la extensión económica y cultural de la ciudad a la bahía, recentralizando el carácter del puerto como una nueva plaza líquida. Las instalaciones existentes se mezclan con los nuevos programas, creando un gran parque para la recuperación del ecosistema natural, dando un marco formal a la producción introduciendo fuerzas de capital social y generando nuevas oportunidades, conectando a la población cubana y acogiendo el turismo. El sector considerado es el sur de la bahía, donde los almacenes de los productos se concentraron generalmente ligados a la actividad del azúcar y del café. Hoy en día es una plataforma de descarga obsoleta y se manifiesta como una gran frontera entre la ciudad y el agua, donde sólo hay equipos aislados, un paisaje industrial y pequeños huertos en zonas verdes.