Casa PAAR

El proyecto se ubica en Lonco, barrio que nace influido por el concepto de ciudad jardín en los años 60 en las afueras de la ciudad de Concepción, Capital de la Región del Bío-Bío. El valle donde se emplaza el barrio genera un telón de fondo donde la naturaleza se vuelve predominante. Cerros y bosques delimitan perceptualmente el entorno de la casa que se emplaza frente a la plazoleta principal.

El loteo original se pensó para viviendas económicas y predominó la construcción en madera. La casa original, del año 1965.  estaba en muy mal estado y con múltiples alteraciones al diseño inicial. Se decidió por ampliar y modificar manteniendo parte del trazado original y reutilizar la madera que estaba en buen estado. La propuesta se plantea a dos aguas en sentido norte-sur, tipología típica de latitudes lluviosas y frías como la de Concepción.

Su construcción se realizó completamente en madera y se reutilizaron los tablones de alerce que revestían la casa original para revestir algunos sectores exteriores de la nueva propuesta. Sus 130m2 interiores se dividen en un área social y una privada entorno a un patio de luz central frente al acceso principal.

El área social se plantea como un solo espacio de doble altura para permitir mayor flexibilidad de uso y recibir mayor número de personas en caso de eventuales sesiones musicales abiertas a la comunidad o ensayos grupales. Las cerchas quedan a la vista y marcan los distintos recintos de manera perceptual. La primera cercha permite colgar un telón para separar cocina de comedor y living y así crear una mini sala de música con trasbambalinas. La cocina es lineal y se apoya en el muro poniente. Esta se conecta con una dependencia de lavado y también da acceso a la terraza del antejardín. El comedor,  frente al patio central, recibe la mayor cantidad de luz del norte. Y el living conecta con el hall y el pasillo que lleva al área privada.

El área privada alberga los dormitorios en los perímetros oriente, norte y poniente y los baños dan hacia el patio central que permite ventilar e iluminar de manera natural.

La volumetría pura de la casa, marcada por el revestimiento uniforme de tablones machihembrados de 4” y 6” en pino, se abre y se retrae para generar aleros en puertas y ventanas. Como elemento característico, se incorpora una claraboya triangular en forma de bocina, que nace del corredor de circulación interior y se proyecta hacia afuera, enmarcando las copas de los árboles de la plazoleta al otro lado de la calle.

Para mejorar el confort térmico, se incorporaron técnicas pasivas de arquitectura sostenible. Se crearon bodegas y bancas exteriores que generan una doble fachada y se incorporó cubierta ventilada para facilitar el enfriamiento de los espacios interiores en verano.