19.7.2012
Conferencia Alfredo Jaar: «Es difícil. Proyectos recientes»
El artista chileno radicado en Nueva York, Alfredo Jaar, regresa a Buenos Aires para elaborar un proyecto artístico para el Parque de la Memoria, Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado. En el marco de su visita, e invitado conjuntamente por la Universidad Nacional de Tres de Febrero, dará una conferencia titulada “Es difícil. Proyectos recientes” en el Centro Cultural Borges, el día martes 31 de Julio de 2012 a las 19hs.
Su mirada artística
Desde el comienzo de su trayectoria, Alfredo Jaar le ha dado mucha importancia a la diferencia y al distanciamiento que se ha generado entre los Países del Tercer Mundo y los Países desarrollados. Su interés lo ha llevado a hacer un trabajo de compromiso con la historia, mencionando y mostrando al mundo hechos recientes, con el propósito de provocar reacciones ante algunas situaciones.
Así, Jaar utiliza la fotografía principalmente como un registro de las crisis geopolíticas y sociales, las relaciones de desigualdad entre los países ricos y tercermundistas, el conflicto de la inmigración, la violencia, el racismo y los refugiados. Por otro lado, la técnica de trabajo de Alfredo Jaar está marcada por el uso de cajas de luz para las imágenes, iluminando las fotos “desde dentro”. Por lo mismo, sus obras recurren constantemente a variables lumínicas y a los distintos ángulos dentro de un espacio.
Obras destacadas
En la muestra permanente del Museo de la Memoria de Santiago de Chile se encuentra la obra “Geometría de la Conciencia”. En “Un logo para América” (1987) Jaar utilizó un letrero luminoso del edificio de Nueva York, Time Square, en el que se leía “This is not América” (esto no es América) como una forma de denunciar el imperialismo estadounidense. “Esta obra era una reacción a que la palabra América ha sido usurpada por los Estados Unidos, que nosotros estamos borrados del mapa. Y se ha vuelto un problema mundial. Los europeos también hablan de América, o del Amérique, pero refiriéndose sólo a los Estados Unidos. Fue un gesto subversivo, pero claro, no sirvió para nada”, señaló Alfredo Jaar en una entrevista realizada en el 2005 para el libro “Jaar SCL 2006”.
Se trataba entonces de un trabajo arriesgado, en un escenario sobrepoblado de luces y de anuncios, excedido de imágenes. Para Jaar, su obra trataba de usar la creatividad y un espacio público para hablar contra una imagen negativa y falsa de nuestro continente. La primera reacción a su obra fue la de Nacional Public Radio (NPR), que fue al Time Square a preguntar la opinión de la gente que pasaba por allí. Hubo mucha gente que dijo que era ilegal.
Otro de sus trabajos que cabe mencionar fue el Proyecto Ruanda. En 1994, Jaar viajó al país africano alertado por los trágicos acontecimientos que allí sucedían. Proyecto Ruanda (1994-1998) es el testimonio de un trabajo de cuatro años y la denuncia de la nula acción del mundo ante el genocidio de Ruanda. “El Silencio de Nduwayezu” es la obra en que mejor se puede apreciar su trabajo en Ruanda.
Nduwayezu es el nombre de un niño encontrado por Jaar en una visita al campo de refugiados de Rubavu (Ruanda), a un mes de finalizada la masacre. El niño de cinco años, había visto morir a sus padres a machetazos y la conmoción lo había hecho guardar silencio durante varias semanas. De todos los niños que se encontraban en el lugar, sólo él miró fijamente a la cámara. Según Jaar, su mirada era la más triste de las que jamás hubiera visto y su silencio, inolvidable. Así, el artista dispuso una amplia mesa de luz, donde reposan apiñadas un millón de diapositivas de los ojos de Nduwayezu.