17.5.2010
Estrategias de Intervención en Villas de Emergencia
Las villas de emergencia son espacios urbanos donde generaciones excluídas construyeron, aunque en forma precaria y en un marco de ilegalidad y ausencia del estado, una estructura de convivencia urbana. Es justamente en esta cultura barrial, que los identifica como comunidad, donde existe la posibilidad de transformación debido a que es en muchos de los acontecimientos que construyen su espacio de cotidianeidad donde se puede provocar no solo una mejora física y social de su medio urbano sino también su integración con la ciudad formal.
A:BJ&C Arquitectos: Blinder Janches & Co / UBA – TUDelft
Este trabajo pretende definir una estrategia de recuperación socio-territorial, a través de una red de espacios públicos y equipamientos comunitarios orientados a mejorar la vida urbana de la población mas joven. La interacción entre población joven y el «juego» (ya sea en su alcance recreativo, educativo, cultural y deportivo), es el motor de este proceso de recuperación propuesto, debido a que permiten consolidar el proceso de integración con acuerdos tácitos o pre-establecidos (según edad de convocatoria, parámetros de temporalidad y reglamentos de los eventos propuestos) de convivencia social. Un claro ejemplo que ilustra como el juego y los mas chicos motivan la recuperación de espacios socio-territorialmente fragmentados y segregados, es el proyecto del arquitecto Holandés Aldo van Eyck, quien construyo en Ámsterdam, luego de la segunda guerra, una red de 700 patios de juegos para reparar, a través de su población mas joven, una ciudad moral y socialmente desvastada. Es principalmente sobre esta capacidad que tiene el «juego», donde el proyecto propuesto se consolida. Múltiples actividades se programan para definir donde y como construir esta nueva red de actividades. Así los chicos participan con sus opiniones escritas, dibujadas y fotografiadas en las decisiones proyectuales permitiéndoles apropiarse de los futuros espacios publico mucho antes que sean construidos. Este proceso de acercamiento previo es importante en la experiencia porque atrae también la atención del futuro cambio de los más grandes que directa o indirectamente serán parte de la transformación. El proyecto definido en una red policentral provoca el proceso de evolución del barrio no solo en el lugar proyectado sino también en sus áreas de influencia. El potencial integrativo y conectivo, tanto en el interior como en el exterior del lugar de los espacios vacantes existentes y la pre-existencia de estructuras sociales, culturales, comerciales religiosas o cualquier otra con capacidad de generar puntos de nueva centralidad, definen la localización y la distribución programática de los nuevos lugares públicos. Los sistemas alternativos de movimiento interno y con el contexto inmediato permiten conformar la estructura interdependiente de actividades asociadas.
El objetivo es intervenir en lugares de acuerdo al siguiente criterio:
– Lugares ubicados donde la trayectoria diaria significativa para el barrio (escuela o transporte).
– Lugares ubicados en algunas estructuras comerciales o culturales adyacentes.
– Lugares ubicados en espacios vacantes.
– Lugares con actividades reconocidas.
De acuerdo a especificidades espaciales y programáticas, el proyecto contempla escalas
alternativas de conexión e integración de acuerdo a las siguientes relaciones:
– Asociaciones comunitarias.
– Asociaciones barriales.
– Asociaciones institucionales.
– Asociaciones familiares.
Siguiendo estos objetivos generales, las premisas que organizan el proyecto surgen de detectar y comparar las potencialidades existentes o latentes tanto en el lugar como en el contexto inmediato. Este proceso de reconocimiento previo recupera para el proyecto urbano su rol social, facilitando tanto para los habitantes aceptar lo que se esta introduciendo en este área marginal como si fuese de antes parte de el, como para los proyectistas e instituciones reconocer y aprovechar las oportunidades que ofrece dinámica socio-cultural existente. Esta aproximación «botton-up» (de abajo hacia arriba) tiene también un fuerte potencial educativo, ya que involucra a los habitantes en el proceso completo, permitiéndoles comprender y discutir los beneficios del cambio en toda su dimensión. La intervención urbana, entendiendo la dinámica del contexto territorial y urbano con decisiones basadas en la contribuciones de múltiples actores, ya sean institucionales, gubernamentales o comunales. Sin embargo el resultado final esperado no es la red proyectada sino la forma en la cual los habitantes adaptaran la intervención de acuerdo a sus futuras experiencias. Esta sinergia producida en la superposición de actividades (nuevas y existentes) produce en las desviaciones resultantes los puntos de partida para que el asentamiento revierta, en una nueva organización comunitaria fuerte y representativa, el proceso de decadencia, de abandono y de fragmentación social. Este proceso de evolución no predeterminada es parte importante de la propuesta, ya que en sus futuras modificaciones, expansiones y adaptaciones definirá los sistemas de accesibilidad, seguridad y servicios comunitarios.
El proyecto se conforma en un sistema articulado que posibilita resolver no solo los problemas relacionados con su propia construcción como economía de recursos y de ejecución, sino también de flexibilizar las condiciones de negociación entre comunidad gobierno instituciones y privados. El espacio publico se convierte así en un kit modular que puede ser adaptado en términos de dimensión, de materiales y de actividades de acuerdo con la condiciones socioterritorial existentes en el lugar. Es importante también destacar su capacidad de construcción en etapas que permite consolidar en tiempos accesibles resultados parciales. Este aspecto es en áreas de emergencia fundamental, ya que sus poblaciones informales están -según la descripción de Auyero y Swistun- en un estado de espera constante, por «programas inminentes que permitan mejorar sus vidas», y que producen, en un sentimiento de escepticismo, dudas, errores y contradicciones sobre el proyecto, sus métodos y sus posibles resultados. Esta experiencia es un camino posible, obviamente no el único pero si un sistema flexible, apto para consolidar a través del juego y de los más chicos un modelo de integración urbana para áreas y sociedades que siguen intentando ser reconocidos como parte de la ciudad.
Parte de este trabajo ha sido ya aplicado en una intervención real, en el barrio Villa Tranquila del partido de Avellaneda. En nuestro proyecto en Villa Tranquila, esta valorización de oportunidades fue establecida a través de múltiples encuentros, ejercicios y entrevistas con diferentes grupos sociales del barrio, para comprender los deseos y aspiraciones personales como la necesidad de programas y espacios a incorporar. Estos ejercicios de análisis y diagnostico fueron desarrollados por estudiantes y profesores, John Beardsley, Max Rohm y Flavio Janches, en el curso «Non formal Buenos Aires: Public Space Strategies for Emergency Settlements», en el Graduate School of Design de Harvard University. La realización del proyecto permitió no solo materializar parte de la propuesta sino también encontrar nuevas posibilidades y oportunidades que complementan y que dan mayor versatilidad a la estrategia de integración y recuperación socio espacial. Parte del proyecto tiene hoy el soporte financiero de la fundación Holandesa «Playspace» y de su representación en Argentina, especialmente creadas para financiar la construcción en villas de emergencia, de estos programas multi-funcionales para los mas jóvenes. Si bien el presupuesto disponible no fue suficiente para afrontar el proyecto completo, la decisión fue restringir el área de intervención, focalizando los esfuerzos en parte del la red propuesta en ves de distribuir los fondos en lugares desconectados. El proyecto final fue discutido en encuentros semanales con niños, adolescentes y padres, futuros usuarios de los espacios públicos a crearse.
La construcción de estos espacios trajo también a la luz nuevas figuras del barrio con requerimientos funcionales particulares que en algunos casos mejoraron las expectativas de lo proyectado pero en otras crearon conflictos por oposición a los programas y a los espacios designados en grupos previos. Sin embargo esos conflictos permitieron también comprobar la capacidad de adaptación que, sin modificar la esencia estratégica, permite esta metodología. Varios ejemplos ilustran estos conflictos; como la necesidad de nuevos centros de fútbol, debido a que el barrio, después de numerosos intentos fallidos, fue reconocido en la liga de fútbol amateur. También programas artísticos como espacios para cine, teatro, música y eventos comunitarios, permitieron a instituciones externas asociarse a la red de espacios y equipamientos públicos. La etapa especifica de construcción y posterior mantenimiento, determinó también nuevas crisis y oportunidades. Los preconceptos socioculturales impidieron definir acuerdos de trabajo con empresas constructoras reconocidas. Obviamente esta negativa fue conectada con su temor por la peligrosidad de lo marginal. La solución permitió no solo encausar el problema sino también encontrar una nueva oportunidad de fortalecer la conexión entre comunidad y proyecto, a través de organizaciones empresariales (cooperativas) donde trabajadores del barrio puedan ser incluidos (de acuerdo a habilidades) tanto en el proceso de construcción en el barrio o fuera de el. Estos ejemplos muestran alternativas de evolución del método proyectual debido a que las condiciones son constantemente alteradas y adaptadas a circunstancias no contenidas en las pautas iniciales. Basándose en el análisis de las preexistencias sociales y físicas y en las premisas establecidas, la estrategia para Villa Tranquila propone una red de centralidades de diferentes jerarquías que a modo de atractores urbanos define la identidad de cada uno de los lugares proyectados y en su interrelación, el sentido de pertenencia de cada grupo social de la comunidad. Algunas de las propuestas definidas en los encuentros y discusiones fueron: pequeños parques, anfiteatro para representaciones musicales y teatrales, áreas de juego acordes a edades, áreas de deporte acordes a edades y sexos, clubes, guarderías, centros educativos, bibliotecas, etc.
Cabe también destacar la importancia de las actividades desarrolladas durante el desarrollo del proceso, ya que estas ayudan a adolescentes con altos índices de marginalidad a fomentar su interacción virtuosa con la creación del lugar. Uno de estos proyectos complementarios fue el mural dedicado a los jóvenes fallecidos en el lugar victimas de diferentes formas de violencia social. Un grupo de muralistas «Nosotros somos ellos» realizaron el trabajo con el objetivo de recuperar parte de la identidad del barrio. El otro proyecto fue la construcción de una biblioteca que colabora junto a la plaza propiamente dicha en proveer un marco alternativo de motivación y educación. El equipo coordinado por Edgardo Enrique artista plástico, con la asistencia de Yolanda Rodríguez operador comunal del barrio, Nicolás Vitale muralista y Lorena Raimundo, trabajador social. Más de 15 jóvenes del barrio voluntariamente participaron en el desafío. La realización de ambos proyectos fue un proceso de precomposición socio-comunitaria con objetivos de medio y largo plazo, ya que por un lado los jóvenes aprenden el trabajo como una nueva opción de desarrollo y mientras por el otro se consolida un nuevo modelo de relación social. Los resultados de este proyecto fueron: transformación de un área marginada en un espacio publico, reconocimiento y la identificación de los habitantes con el lugar, integración entre diferentes grupos sociales del barrio e integración de los jóvenes con conflictos sociales a través de un proyecto productivo con la sociedad.
Los proyectos ya realizados se concentran en el área de la calle Vicente López tomando como base el programa de apertura de la calle por parte del municipio. La plaza Vicente López, primer proyecto construido tiene una dimensión de 2.500 m2 y esta localizado en el borde sudeste del barrio. Históricamente esta área fue un lugar de peligro porque era el espacio donde los autos robados solían ser quemados. La primera acción para este proyecto fue transferir la tenencia de la tierra al municipio y aprobar por consejo deliberante el proyecto que definió el lugar como futuro espacio publico de recreación y deporte. Múltiples encuentros fueron organizados con la población joven. Ellos fueron parte durante el proceso desde el principio con sus puntos de vista, propuesto y crítico de acuerdo a su edad y sexo. La construcción proyectada por A:BJ&C arquitectos, Max Rohm y Maria Jesús Huarte y dirigida por la Secretaria de Obras Publicas de la Municipalidad de Avellaneda2, fue organizada en dos etapas, la primera con el trabajo mas pesado en infraestructuras y en los pisos de concreto con una empresa constructora principal, la segunda parte y quizás la mas importante porque define la futura relación entre los habitantes y el lugar, fue el trabajo organizado y desarrollado por la comunidad. Ellos trabajaron en el armado e instalación de los elementos de juego, las áreas verdes, forestación, pisos blandos y pintura. La apertura del primer espacio «playspace» muestra a fuerte interacción entre comunidad y lugar, identificando el espacio como parte de la vida cotidiana, como si siempre hubiese estado, no como algo nuevo sino como una experiencia creada por ellos mismos.
Otro de los trabajos en marcha es el «Centro Educativo para el Desarrollo Sustentable Lift Kids». Este proyecto esta organizado por la Fundación Lift Kids de Minnesota, YCC International de California, A:BJC&C Bllinder Janches arquitectos de Buenos Aires, United States Green Building Council, World Green Building Council, Argentina Green Building Council y la Sub-secretaria de inclusión social de la Municipalidad de Avellaneda. La propuesta del centro educativo es crear un espacio para la educación y el arte, donde se enseña y se entrena el desarrollo personal de los más jóvenes. El proyecto pretende fortalecer el potencial de los chicos, adolescentes y jóvenes de Villa Tranquila a través de desarrollar habilidades personales que permita la inserción en el mercado laboral y en la sociedad, brindar asistencia social para fortalecer la estabilidad en el sistema educativo, programas de investigación sobre inclusión social, marginalización urbana, políticas sociales y desarrollos sustentables, y promover el uso, conocimiento e implementación de tecnologías amigables para el medio ambiente. El edificio se construirá en un edificio existente ubicada en el área de la ex fabrica Unilever, y será certificado bajo los parámetros del LEED – Leadership in Energy and Environmental Design Green Building Rating System, asegurando el desarrollo de cinco aspectos principales: desarrollo sustentable del sitio, ahorro de agua, eficiencia energética, selección de materiales y calidad e innovación del espacio interior.
< ![endif]–>