24.6.2019
3 Cosas que aprendí de la arquitectura indígena, el caso de la cultura Pre-Brunka, Costa Rica
La arquitectura indígena costarricense está llena de símbolos.
La vivienda típica es se distribuye en un espacio circular demarcado por piedras. La puerta está orientada hacia el amanecer. Es un cono que utiliza 8 piezas de madera como estructura y que está cubierto por palma. Aunque parezca ser una construcción muy sencilla, en realidad cada decisión de diseño tiene una razón de ser.
Cada hogar es un universo
La geometría circular en la cultura indígena costarricense tiene varios significados. Algunos son la perfección, la vida eterna, la concentración de energía y la protección. Al distribuir la vivienda en forma circular, los indígenas consideraban que estaban encerrando en un perímetro de protección su universo personal. Dentro de este espacio, las leyes del universo funcionaban específicamente para la casa y si se trataba con respeto, el universo iba a responder con calidez.
Actualmente, todas las distracciones de la vida hacen que a veces olvidemos lo importante que es estar a gusto en nuestros lugares de descanso y de vida. Si los tratamos con cuidado y amor, el espacio va a llenarse de “buenas vibras” y el ambiente va a ser agradable.
El sol trae cosas buenas
No es antojadizo que la vivienda indígena esté orientada hacia el sol. Se creía que al recibir de frente el amanecer, todas las cosas buenas que vienen con cada día entran a la casa.
Más allá de la creencia simbólica del día y la noche, la orientación de las construcciones respecto a las condiciones climáticas y naturales del lugar hace que los espacios sean más agradables. Por ejemplo, imaginen despertar, ir a tomar una ducha y que el baño esté iluminado con el sol de la mañana – ¡apenas para comenzar el día con energías!
La relación de la casa con la naturaleza es esencial
Las viviendas indígenas se construyen sobre piso de tierra. Esto no es por falta de materiales. Es porque se cree que hay una relación energética entre el ser humano y la madre tierra. Al caminar directamente sobre la tierra, la naturaleza absorbe las malas energías y las reemplaza con buenas: las personas se mantienen más saludables.
Si bien no estoy diciendo que debemos caminar descalzos sobre la tierra, el tener espacios verdes dentro de las casas ayuda a crear un equilibrio entre lo natural y lo artificial, purifica el aire y genera sensaciones de tranquilidad en el ambiente…
Nota: La vivienda descrita en este artículo es la de la cultura pre-Brunka. Sin embargo, estas características son ciertas para varias culturas de Costa Rica.
Fuente: Blog Espacio
Visitá la nota original > http://espacio.co.cr/arquitectura-indigena-costarricense/?fbclid=IwAR0HqVISlZ-Lu0t5aT9wSjHO7lwLtU0ifiXZJ0jCAWx0HcYUemPFX4yYS2I