Construyendo en barro con Gernot Minke, una experiencia que nos re-liga a la Tierra

En este módulo, la experiencia consistió en construir las paredes exteriores de un refugio de montaña utilizando distintas técnicas de acuerdo a cada orientación: paredes de bloques de ladrillo crudos al este, con fardos de quincha de cortadera (en módulos de 10 x 50 x 120 m de largo) al sur, de quincha seca (un entramado de listones horizontales con paja seca en su interior) al oeste, de quincha húmeda (en este caso con la paja mezclada con barro) al norte y otra llamada bahareque (hecha con listones verticales y ramas horizontales entretejidas, rellena con barro y paja) para la pared interior.

Luego experimentanos con diversos tipos de revoques interiores y exteriores. En el caso de los exteriores se combinaron distintos tipos de revoques gruesos y finos utilizando diferentes proporciones de arcillas, arenas finas y gruesas estabilizados en algunos casos con pequeñas proporciones de cal y cemento y en otras con emulsión asfáltica. En los revoques interiores, como alquimistas, ensayamos diferentes texturas, brillos, colores y hasta aromas agregando: fibras de paja de distintas longitudes (que quedaban, según el caso, más o menos expuestas), ferrites de colores rojo, amarillo y negro, partículas de mica y cuarzo, y hasta yerba!

Para la impermeabilización interior aplicamos pulpa de pencas diluida en agua.

El último día ensayamos la técnica de los techos verdes sobre un módulo de madera que sirvió como modelo para la cubierta que luego se colocará sobre el techo del refugio. Sobre sucesivas capas (manta geotextil + polietileno + manta geotextil) volcamos tierra de lugar mezclada con arena y plantamos plantas autóctonas con raíces cortas. En el borde del techo pusimos un drenaje con piedras, separado de la tierra por un manto geotextil para filtrar el agua. Cuando esté construido el techo verde del refugio, el agua de lluvia va a ser recogida en canaletas y reutilizada.

Uno de los momentos más estimulantes del Taller fue cuando el viernes visitaron la obra más de 20 chicos de la escuela rural de Villa Berna acompañados por sus maestras. La invitación fue para que conozcan cómo se construye en tierra, algo que seguramente sus abuelos conocían y que con el paso del tiempo se fue olvidando. Fue fantástico verlos como disfrutaban mezclando el barro con sus pies y sus manos con sus guardapolvos blancos!

La experiencia fue estimulante y este es solo el comienzo. Los talleres con Gernot Minke van a continuar durante el año… entérate en www.facebook.com/PracticaSustentable y participá!