23.12.2007
nuevo museo en la ciudad [VAL]
Tras varios años de construcción, por fín ha abierto sus puertas el museu de l’almoina, aunque de momento sólo se puede visitar los fines de semana.
Este singular museo era una de las asignaturas pendientes de esta ciudad, no sólo por la importancia de los yacimientos arqueológicos sino también por el magnífico proyecto que han realizado los arquitectos. El edificio se desarrolla bajo rasante, a excepción de los volúmendes de acceso y el volumen administrativo que resuelve la medianera con el edificio contiguo conocido como el punt de ganxo. Entre ambos volúmenes se desarrolla una plaza peatonal con una lámina de agua sobre una piel de vidrio, que funciona como lucernario durante el dia para dar luz natural al museo que se desarrolla debajo de esta plaza, y de noche se transforma en una ventana totalmente transparente a través de la cual se puede observar las ruinas de la ciudad antigua.
Este singular museo era una de las asignaturas pendientes de esta ciudad, no sólo por la importancia de los yacimientos arqueológicos sino también por el magnífico proyecto que han realizado los arquitectos. El edificio se desarrolla bajo rasante, a excepción de los volúmendes de acceso y el volumen administrativo que resuelve la medianera con el edificio contiguo conocido como el punt de ganxo. Entre ambos volúmenes se desarrolla una plaza peatonal con una lámina de agua sobre una piel de vidrio, que funciona como lucernario durante el dia para dar luz natural al museo que se desarrolla debajo de esta plaza, y de noche se transforma en una ventana totalmente transparente a través de la cual se puede observar las ruinas de la ciudad antigua.
Lo que ya no me parece tan bien, es la pérgola de cañizo que han instalado justo en espacio de acceso a la plaza desde la calle del almudín. Un elemento que chirria y que no se entiende dentro del conjunto de la plaza, y que impide ver el edificio protegido del almudín.
Por suerte, se trata de un sistema reversible, es decir, puede montarse y desmontarse según convenga. Por eso espero que algún día, cuando la cabeza pensante que decidió incluir este elemento en el proyecto recapacite, decida eliminar esta pérgola definitivamente.
