22.2.2013
Agencia Bancaria, en Colmeias
Con el propósito de recalificar un antiguo edificio ubicado en una zona industrial abandonada, este proyecto propone un nuevo concepto para una sucursal bancaria mediante la presentación de un diseño de escritorio de atención innovador, que ofrece una nueva y fresca apariencia y lenguaje el lugar de trabajo, sin perder la identidad institucional.
Esta nueva imagen tiene que ser coherente, simple en su forma, identificable, comunicativa y amable. La idea se basa en el uso de dos objetos: una caja, como una referencia a la institución, y un escritorio, que se convierten en los protagonistas de una historia que moldea y organiza el espacio circundante de aproximadamente 200 m2. El cuadro de entrada, un elemento de piedra, transmuta entre dos identidades: una forma sólida y sin rasgos distintivos durante el día, una visión transparente y acogedor por la noche reveladora en su interior de la identidad de la institución. El mostrador de información como el elemento que delimita el espacio y establece la proximidad entre el cliente y el banco.
Se crean espacios claramente delimitados y objetos. Los monolitos que transmiten el lema de la compañía «nosotros, los de la tierra» como una idea de solidez, conducen el punto central de la intervención: la pureza de la geometría que ofrece experiencia única.
Original Text in English
With the purpose in requalifying an old building belonging to a derelict industrial area, this project proposes a new concept for a banking branch by presenting an innovative attendance desk design that leads to a new and fresh appearance, language and workplace blueprint, without losing the institution’s identity. This new image needs to be cohesive, simple in its form, identifiable from other institution’s branches, communicative and friendly.
The idea bases itself in the use of two objects: a box, as a reference to the institution, and a desk, becoming the two, protagonists of a story that molds and arranges the surrounding space consisting of approximately 200 m2. The entry box, an element in sheer stone, transmutes between two identities: a solid and featureless form during the day; a translucent and welcoming sight at night revealing in its interior the institution’s identity. The desk as the element that delimits space and stipulates the proximity between the client and the bank. Clearly delineated spaces and objects are created, and monoliths that convey the company’s motto “we of the land” as an idea of solidity, drive the point of the intervention, the purity in geometry, offering aunique experience.
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