Sede Salewa, en Bozen, Italia

Además de los nuevos espacios de trabajo y un gimnasio, el edificio tiene como objetivo proporcionar un espacio para la interacción y la comunicación entre la empresa y su red de proveedores, socios y clientes. La nueva sede representa un punto de convergencia entre los diferentes elementos de la vida cotidiana, desde sus dimensiones físicas, sociales y comunicativas para los distintos estilos del trabajo y el ocio.

Situado en una característica zona geográfica de Italia, este desarrollo representa un lugar para el intercambio de información entre la densa red de relaciones materiales y no materiales que constituyen la realidad diaria de las empresas modernas. El edificio alberga un showroom, una tienda, un muro que se puede abrir para eventos públicos, una guardería, un gimnasio para los empleados, una sala de usos múltiples y oficinas para los distintos departamentos y filiales. Su diseño responde de manera diferente a las distintas condiciones que plantea el sitio. La vista desde la carretera requiere una forma unitaria sólida, capaz de interactuar con la dimensión dinámica del movimiento del tráfico. La carretera es también el más directo vínculo con la escala europea de la empresa y con su naturaleza comunicativa con el público. Las parcelas regulares de los campos hacia el sur, junto con el telón de fondo de las montañas hacia el norte, son un recordatorio de la relación secular entre el trabajo del hombre y la naturaleza, al igual que los castillos que salpican el valle y los pueblos que buscan el sol en las cordilleras del sur. El lado norte, frente a la nueva carretera, representa un punto de fusión con el área industrial de la ciudad, y constituye una «referencia» de la empresa para los que llegan en coche o a pie y para los que utilizan los servicios de conexión.

Por último, el ala este, con el muro frente al parque público, representa el lado más distendido y público del edificio. Los volúmenes del edificio de oficinas y del gimnasio interactúan entre sí y con las montañas que los rodean abrazando el gran terreno frente al estacionamiento, que se proyecta desde la carretera por una barrera verde. La disposición de las funciones en los volúmenes de la construcción genera una serie de relaciones que determina la imagen del edificio en sus diferentes escalas, una secuencia de diferentes exteriores e interiores como «paisajes» que ayudan a los usuarios a explorar el edificio en relación a los diferentes niveles de privacidad. El gran volumen del depósito, compuesto por una estructura prefabricada con claraboyas micro-shed, está revestido exteriormente por una piel de aluminio electro-micro-perforado en tres tonos diferentes de color gris-azulado con el fin de mezclarse con el marco natural que rodea las montañas. El mismo revestimiento abarca los tres altos edificios de oficinas de la zona sur, actuando como pantalla parasol. La cubierta metálica, con su geometría quebrada integrada con las montañas de los alrededores, se extiende con un gran voladizo hacia el sur, cubriendo el área del depósito. En el lado norte, la cubierta de vidrio vertical, al no requerir ningún tipo de protección solar, trae luz a los espacios de trabajo y ofrece impresionantes vistas hacia el paisaje circundante. El proyecto tiene como objetivo crear un ambiente acogedor capaz de cubrir los diversos requisitos establecidos en el programa, para dar forma a la identidad de la empresa y expresar su compromiso con el medio ambiente al reinterpretar el tema de la «resistencia» que caracteriza la relación entre el hombre y el paisaje.

Original Text in English

The new headquarters for the sportswear brand Salewa, one of the most prominent manufacturers in Bolzano, is situated in an exceptional location adjacent to the Bolzano highway suggesting a “landscape” building, in formal dialog with the steep surrounding mountainsides. As well as housing new work spaces and an indoor climbing gym, the building aims to provide a space for interaction and communication between the company and its network of suppliers, partners and clients. The new headquarters represents a point of convergence between different elements of everyday life: from physical, social and communicative dimensions to work styles and leisure. Situated in a particular geographic location, this development represents a place for information exchange between the dense web of material and immaterial relations that constitutes the daily reality fo modern companies. The building complex houses a showroom, a shop, a climbing wall which can be opened for public events, a nursery, a gym for employees, a multipurpose room, offices of various departments and subsidiaries.

Its design responds differently to the various conditions the site calls for. The view from the highway requires a strong unitary form, capable of interacting with the dynamic dimension of the moving traffic. The highway is also the most direct link to the European dimension of the company with its communicative nature to the public. The regular plots of the fields towards south, together with the backdrop of the mountains to the north, are a reminder of the centuries old relationship between the work of man and nature, the same as the castles that dot the valley and the villages seeking the sun on the southern ridges. The north side, facing the new road, represents a melting point with the city’s industrial area, constituting the «address» of the company for those who reach it by car or by foot and for those who use the connected services. Finally, the eastern wing, with the climbing wall facing the public park and bistro, represents the most convivial and public side of the building. The volumes of the office building and climbing gym interact with each other and with the surrounding mountains embracing the large facing courtyard parking lot, screened from the road by a green barrier. The arrangement of functions into the building volumes generates a series of relationships that determines the image of the building on different scales, a sequence of different exterior and interior «landscapes» that helps users to explore the building in relation to the different levels of each area’s privacy. The big warehouse building volume, composed of a prefabricated structure with microshed skylights, is externally cladded by an electro-coloured microperforated aluminum skin in three different shades of gray-blue in order to blend with the surrounding mountains panorama. The same cladding covers the three taller office buildings of the south side, serving as a sunshade screen. The metallic cover, with its broken geometry integrated with the surrounding mountains, extends with a large overhang towards the south covering the deposit area. On the north side, the large vertical glass covering which does not require any sun shading, brings light to the work spaces offering stunning views over the surrounding landscape. The project aims to create a welcoming ambient capable of fulfiling the various requirements set out in the program, to shape the identity of the company and its commitment to the environment and to interpret the themeof «endurance» that characterizes the relationship between man and landscape.