3.11.2010
Parking in Soissons, France
Situado en Soissons cerca de la famosa Abadía de Saint-Jean-de Vigne, el nuevo espacio de estacionamiento en altura con capacidad para 600 automóviles "Les Yeux Verts" es fundamental para el proyecto de reurbanización que convierte los cuarteles Gouraud en un moderno parque empresarial. Su presencia contribuye a la transformación del sitio. Con su estructura de hormigón y su revestimiento de acero galvanizado y madera, el estacionamiento toma la forma de una infraestructura urbana contemporánea y a su vez restringida. El estilo arquitectónico del edificio se basa en un revestimiento superpuesto y afirmado sobre una estructura de madera calada y abierta que lo envuelve totalmente. En cada nivel, una rendija se abre en el revestimiento para proporcionar puntos de vista desde el interior hacia la ciudad. Desde el exterior, estos "ojos verdes" ampliamente abiertos revelan jardines colgantes que delicadamente se extienden en la fachada de los alrededores. Las sutiles variaciones visuales han sido creadas con un único módulo de listones de abeto rectificado. Esto se logra ajustando el ritmo y la orientación de las lamas, alejándolas de las fachadas, con espacios llenos y vacíos, y la incorporación de la luz y la transparencia en la construcción. Estos elementos crean fachadas dinámicas y vibrantes que dan el estacionamiento una imagen fuerte dentro del tejido urbano de la ciudad. La señalización tiene la forma de una serie de diez imágenes fotográficas (una por medio de nivel) que, tomando prestados los juegos de "memoria" utilizados por Charles Eames, permiten a los usuarios asociar mentalmente la zona donde están estacionados sus automóviles con un punto de referencia visual y sensorial.
Located in Soissons close by the famous Saint Jean-de-la Vigne abbey, the new 600 space capacity “Les Yeux Verts” multi-storey car park is fundamental to the project redeveloping the Gouraud barracks into a modern business park. Its presence contributes to the transformation of the site and is one of its federating landmark elements. With its concrete structure, galvanised steel framework and timber cladding, the car park takes the form of a contemporary yet highly restrained urban infrastructure.
The architectural style of the building is based on a clearly affirmed structure overlaid by a pleated openwork timber envelope that lightly and delicately clads the entire car park. On each level, a slit opens up in the envelope to provide views from the inside over the urban landscape of the town.
From the outside, these “green eyes” open widely to reveal hanging gardens that delicately spread into the surrounding façade.
Subtle visual variations have been created using a single retified spruce slat module. This is achieved by adjusting the rhythm and angling of the slats, stepping away from the façades, using solids and voids, and incorporating light and transparency into the construction. These elements create dynamic, vibrant façades that give the car park a strong image within the town’s urban fabric.
The signage takes the form of a series of ten photographic images (one per half-level) that, borrowing from the “memory” game used by Charles Eames, allows users to mentally associate the area where their cars are parked with an atmosphere, a sensation and a visual reference point.