8.3.2013
Market Hall, en Ghent
Después de la demolición de una exposición universal en 1913 y del intento de establecer un centro administrativo nunca construido en los años ‘60, el corazón histórico de Gante desde hacía décadas había degenerado en un desolado estacionamiento en el medio de un conjunto de tres torres góticas. En dos concursos consecutivos, entre 1996 y 2005, Robbrecht en Daem architecten y M. José Van Hee propusieron un nuevo programa para el lugar.
En lugar de limitarse a proporcionar un espacio abierto para la realización de eventos, buscaban, mediante un riguroso posicionamiento del espacio del mercado, corregir esas deficiencias y restablecer la presencia de las antiguas zonas urbanas que se habían vuelto irreconocibles.
El edificio se posiciona entre Poeljemarkt, Goudenleeuwplein, y una nueva zona «verde» que conecta a la ‘brasserie’, un parque de bicicletas y los baños públicos por debajo de la sala. Aunque el edificio ocupa una posición dominante en el área de 24.000 m2, se adapta bien al lugar. En comparación con la Iglesia de San Nicolás, el Campanario y la Catedral, el conjunto tiene una altura inferior como la del Ayuntamiento y la de otros edificios adyacentes de los cuales deriva, matemáticamente, su perfil.
Como contenedor urbano, el interior abraza al transeúnte con un doble techo modular de madera, cuyas pequeñas ventanas dispersan la luz hacia el interior. En el exterior, el edificio parece asumir un respetuoso papel respecto a los históricos y nobles edificios de piedra mediante el uso de una pieza de madera con un senccillo acabado. Una envolvente de cristal protege la madera y proporciona un brillo suave que integra el cielo reflejado.
Los grandes cuencos amortiguan y absorben el agua de lluvia. Se aplicaron principios de bajo consumo de energía para la calefacción y se utilizaron materiales naturales con miras a que el edificio exprese criterios de «sostenibilidad» para el futuro. El centro de Gante una vez más se convertirá en un lugar social para las personas.
Original Text in English
Exercise in Renaissance
Following two demolition campaigns for a world exhibition in 1913 and an administrative centre never built in the 60s, Ghent’s historic heart degenerated for decades into a desolate parking lot in between a suite of three adjoining Gothic towers. In two consecutive competitions between 1996 and 2005, Robbrecht en Daem architecten and M. José Van Hee architects proposed their own programme, countering the initial competition requirement. Rather than just providing an open space for events, they sought, by meticulously positioning a market hall, to rectify this deficiency and reinstate the presence of old urban areas that had become unrecognisable.
The building positions itself between Poeljemarkt, Goudenleeuwplein, and a new lower ‘green’ connecting to the ‘brasserie’, bicycle park and public toilets below the hall. And although the building clearly occupies a position on the 24,000m2 site, it fits in well. Compared to St. Nicholas Church, Belfry and Cathedral, it assumes the heights of a lower group of buildings such as the adjacent town hall, from which it derives, mathematically, its profile.
As an urban interior, the inside embraces the passer-by with a dual modulated wooden ceiling, whose small windows scatter light inwards. The exterior, the entire building in fact, seems to assume a respectful role relative to the nobler historic stone buildings, by using a wooden, almost humble, finish. A glass envelope protects the wood and provides a soft shine, with the sky reflected, integrated.
Large buffer basins to absorb rainwater, principles of low energy consumption for the brasserie, use of truly natural materials, the contribution of public transport and a clear vision about giving new value to the historic centre with its old spatial structures, are just parts that broadly flesh out ‘sustainability’ for the future. The centre of Ghent will again become a social spot for people.