15.8.2013
Casa MZ en Yerba Buena, Tucumán
Ubicada al Este del pie de monte de la ciudad de San Miguel de Tucumán, sobre un terreno de 2200 m2, la casa MZ debía ante todo tomar partido sobre dicha posición geográfica cercana a lo sublime: la inmensidad de la llanura que termina y se acentúa frente a la montaña.
Tratándose de una vivienda unifamiliar, la paradoja entre el infinito del paisaje y la necesidad de límites y privacidad se incrementa. El modo de ‘mediar’ entre ambas realidades se resolvió a partir de definir nítidamente la planta como proyección de una única cubierta, rigurosamente ortogonal, dentro de la cual quedan incluidos los espacios intermedios de relación: una profunda galería hacia el Este, un alero de protección al Norte y, principalmente un patio de entrada recabado del cuerpo principal hacia el Oeste y la montaña. El patio de ingreso cumple el rol de ajustar aquellas escalas aparentemente irreconciliables, desde el frente sólo perceptible a través del corte de la extensa fachada de piedras.
Atravesado el mismo, el patio se convierte en fuelle y pivot que predispone a la interioridad. También paradójicamente se está en el exterior, bajo el cielo y con vistas exiguas a la montaña, mientras se entrevé el corazón de la casa en todo su perímetro, casi al modo de los halles del S. XIX, anticipando todo el movimiento centrífugo de la casa, sin llegar a ingresar.