Retablo

La arena un elemento eminentemente sensorial, en presencia de ella intentamos dejar nuestras huellas en ella, construimos objetos, escondemos objetos, la palpamos, removemos, excavamos, etc. Esa particular característica hace que su presencia sea fundamental en el desarrollo del equipamiento público.

Su introducción en el ámbito urbano da lugar al arenero, uno de los sitios de encuentro más importantes para los niños y las niñas por igual; el lugar donde depositan su imaginación desarrollando diversos aprendizajes a través del juego.

Por ende, un arenero no es solo un ámbito de juego, es también un elemento que contribuye al desarrollo de las capacidades de socialización de los niños.

Sin embargo el típico arenero urbano, en su desprotección, representa un riesgo sanitario para los niños (ya que la arena queda expuesta al libre acceso de los animales).

Por tanto se plantea la idea de que así como el retablo se cierra protegiendo el escenario de la narración, la pieza de equipamiento se valga del mismo concepto para proteger la salubridad del ámbito de nuestros niños, facilitando su mantenimiento y resguardando la arena de los agentes nocivos del entorno.

Una vez que los niños vuelvan al arenero, el "retablo" se abrirá, y en su apertura generará dos asientos francos hacia el ámbito de juego.