Viviendas Social en Dessel

El complejo de viviendas en las afueras de la ciudad belga tiene como objetivo compartir, vivir colectivamente y mejorar la identidad de las unidades residenciales, para ofrecer una alternativa a las soluciones más estandarizadas típicas de la vivienda social.

Bélgica ya ha experimentado un auge prolongado en los precios de la vivienda desde mediados de los años ochenta. Como resultado de la terrible situación económica, la región de Flandes, el motor económico del país debido principalmente a la presencia de los tres principales puertos de Amberes, Gante y Zeebrugge y el aeropuerto nacional internacional de Bruselas, también se enfrenta a una creciente escasez de viviendas asequibles. . En respuesta a este problema, De Ark, una empresa belga con 100 años de experiencia en la implementación de proyectos de vivienda social, planeó construir un complejo de 22 residencias sociales en Dessel.

Studio Farris Architects, el estudio con sede en Amberes dirigido por el arquitecto italiano Giuseppe Farris, ganó el concurso convocado por De Ark en junio de 2012. La construcción comenzó en febrero de 2018; los edificios se completaron en marzo de 2021, mientras que el paisajismo se finalizó en agosto de 2022. Se han asignado las 22 residencias.

Constan de 6 casas de 119 metros cuadrados, 8 apartamentos de 92 metros cuadrados y 8 apartamentos de 78,5 metros cuadrados.

El plan de Studio Farris tiene residencias alejadas de la calle para poder implementar un gran jardín público que sirva a todo el vecindario. Una zona peatonal compartida para pasar tiempo juntos y relajarse. La idea es precisamente desarrollar la vida social del barrio en torno a un núcleo verde, público y compartido, y al mismo tiempo conseguir que cada vivienda disponga de un pequeño jardín trasero privado, que favorezca un ambiente más doméstico e íntimo.

Todas las viviendas se organizan siguiendo una distribución común, estando en la planta baja salón, comedor, cocina y un pequeño baño de servicio; los dormitorios de la planta superior. Pero las configuraciones de las distintas estancias son variadas, al igual que las elecciones formales que definen las fachadas, de modo que cada vivienda aparece como una unidad independiente, aunque parte de un complejo.

«El proyecto se inspira en la idea de que la vivienda social puede disfrutar de una variedad y una riqueza de matices que normalmente no se encuentran en las soluciones estandarizadas y en serie de viviendas de bajo coste». Giuseppe Farris

Las 22 viviendas están contenidas en 7 edificios dispuestos uno al lado del otro en la parte interior del lote. Entre la calle y las residencias se encuentra una zona verde diseñada como parque de uso colectivo. Cada edificio está colocado ortogonalmente a la calle y se define por la yuxtaposición de dos volúmenes paralelepípedos, uno desplazado del otro, caracterizados por un ancho constante y una longitud variable. Su altura también difiere, aunque ligeramente. En conjunto, el complejo adopta una configuración flexible, en la que los edificios sobresalen y retroceden de forma variable, lo que da como resultado una interacción en constante cambio. Los jardines privados se encuentran en la parte trasera de los edificios.

Las casas compactas y de techo plano están hechas de ladrillo, una solución típica y aún muy utilizada en el área que adoptó Studio Farris incorporando diferentes mezclas y colores para crear ligeras variaciones entre un edificio y el siguiente. En las fachadas, las amplias aberturas también se adhieren a una composición suelta.

El agua de lluvia que cae sobre los tejados de las casas y los garajes se recupera para utilizarla en residencias para sanitarios, riego de jardines y lavadoras. Con este sistema, los vecinos pueden reutilizar la mayor cantidad de agua posible, y el resto se canaliza dentro del propio terreno. Ya no se necesita un sistema de alcantarillado y se repone el nivel natural del agua subterránea.

La disposición geométrica que rige la planta de los edificios también organiza las zonas verdes, incluido el parque, cuya forma escalonada parece reflejar el diseño del área construida. Dentro del parque, en contraste con su perímetro, se define un sistema fluido y sinuoso de senderos peatonales y áreas abiertas para acomodar diversas funciones, desde un área de juegos para niños hasta bancos para descansar. Luego están las zonas denominadas wadi, que son humedales donde el agua de lluvia de la plaza se canaliza hacia un drenaje que permite que el agua se filtre lentamente en el suelo.

Studio Farris Architects completó recientemente la nueva sede de Buysse & Partners como una renovación de un piso completo del edificio BP en Amberes, Bélgica, un ícono modernista diseñado por Leon Stynen en 1963. El estudio también está ultimando un proyecto para la regeneración de un edificio completo. bloque en el centro de Zottegen y un gran programa residencial y público en Anderlecht.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/social-housing-in-dessel.html