Vertical Farmhouse

En las orillas del río Spree, la investigación, el desarrollo y la producción se combinarán en edificios históricos catalogados y en nuevas ampliaciones diseñadas de manera sostenible. En la parte oriental del sitio, la casa de campo vertical diseñada por HENN se construirá como un edificio híbrido que ofrece un entorno innovador de trabajo e investigación con un huerto de frutas en su centro.

El nuevo edificio consta de dos bloques que encierran un jardín en la azotea con terrazas ascendentes, que crea una red de caminos a través de todo el complejo, que se extiende desde el paseo junto al río hasta los jardines de la azotea. Debajo del paisaje ajardinado hay una granja vertical de 9.000 metros cuadrados para la producción de alimentos en sinergia con una piscifactoría. Inspirado en los paisajes agrícolas costeros, el jardín de la azotea está diseñado como un huerto lúdico con extensiones de luz y pérgolas cubiertas de vegetación que invitan a los visitantes a recoger bayas y frutas de los árboles. Sirve como un lugar de comunicación al aire libre, inspiración y recreación para quienes trabajan en el edificio o visitan los jardines.

Las pérgolas actúan de mediadores entre plataformas situadas a diferentes alturas, a la vez que conectan el espacio exterior con los entornos de trabajo y las áreas de laboratorio situadas en las alas exteriores del edificio de diversas formas. Gracias a la cuadrícula claramente estructurada, las alas se pueden dividir y utilizar de forma flexible, lo que permite una amplia gama de usos en el futuro. Un puente conecta los dos bloques con la orilla del río. Alberga espacios de coworking y ofrece vistas al río Spree y al huerto. Las salas de reuniones integradas en las terrazas del jardín ofrecen vistas a la granja vertical. En esta estructura se cultivan lechugas y hierbas aromáticas que alcanzan una altura de hasta nueve metros, algunas de ellas en una configuración totalmente automatizada. El proceso de acuaponía establece un ciclo natural que utiliza agua rica en nitratos procedente de la piscicultura como fertilizante para el crecimiento de las plantas.

En contraste con su exuberante entorno natural, los bloques del edificio están diseñados como cubos claros y tranquilos. Sus niveles escalonados permiten que el nuevo edificio se integre armoniosamente con su entorno. La estructura híbrida de madera utiliza un enfoque de baja tecnología que minimiza el consumo de recursos y energía. La fachada combina grandes ventanales con paneles fotovoltaicos para la generación de energía. En la planta baja, el edificio cuenta con soportales que se abren al paseo fluvial, invitando a los transeúntes a pasear por los jardines Behrens.

Se colocarán colmenas en los tejados junto a los sistemas agrovoltaicos que permiten utilizar las áreas tanto para la producción agrícola como para la generación de electricidad. Las sinergias de la granja vertical también contribuyen al concepto de sostenibilidad holística.

Como un nuevo edificio integrado en un barrio urbano de nuevo diseño, la granja vertical servirá como proyecto modelo a escala internacional. La tecnología, la naturaleza y la agricultura se fusionan en una experiencia holística, justo en el centro de la ciudad.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/vertical-farmhouse.html