Vaulted Cork Pavillion, en Portugal

Este proyecto de arquitectura de investigación ha sido desarrollado por Pedro de Azambuja Varela, Maria João de Oliveira y Emmanuel Novo, quienes fueron patrocinados por Amorim Isolamentos mientras estudiaban en la Digital Architecture Advanced Studies Course (CEAAD), un empredimiento conjunto entre el ISCTE-IULisboa y la FAUPorto. Toda la fabricación se lleva a cabo en el VFABLAB-IUL, y la coordinación estuvo a cargo de los profesores Alexandra Paio y José Pedro Sousa.

La construcción comenzó como el desafío de materializar conceptos e investigaciones desarrolladas en la CEAAD 2012/2013, todas ellas relacionadas con la expansión del aglomerado de corcho. Estos conceptos son: la posibilidad de abarcar bóvedas auto-sustentadas construidas únicamente con corcho, un material compuesto de corcho translúcido, y un sistema para la radiación y la optimización acústica. Todos estos conceptos debían ser mostrados en el pabellón en una relación simbiótica formalizada por una forma continua y metamórfica.

El espacio arquitectónico se encuentra dentro de una interrelación entre el espacio interior y el exterior, la creación de flujos dinámicos y la circulación por toda la construcción. El exterior permite la circulación y ofrece áreas de descanso, donde la gente puede relajarse en los bancos o en las formas onduladas. El interior es un túnel, como un espacio que tiene un banco corrido y un área de exposición donde la gente puede encontrar un refugio del ruido y de las luces de la feria.

Todo esto se formalizó como una forma que crece desde el suelo y crea una suave transición entre el piso y el techo abovedado. El suelo y las paredes son lisas y suaves, y su olor es muy particular. Dentro del espacio se tiene la sensación de estar dentro de otro entorno que surge del efecto de los cambios de luz, sonido, olor y tacto.

La hierba en el exterior -que muestra la posibilidad de utilizar el corcho en techos vivos- crea una simbiosis entre las plantas y la corteza de corcho. Después de una fase inicial donde se plantearon diversas ideas de diseño, se creó un algoritmo para probar diferentes variaciones de la forma en un nivel paramétrico, con muchas variables de curvaturas y dimensiones. Una vez acordada la forma, otro algoritmo fue concebido para crear automáticamente la geometría de los cientos de bloques únicos que iban a ser cortados por CNC en el VFABLAB. Todos los bloques se marcaron con un sistema de signos, lo que facilitó el trabajo del equipo de Amorim Isolamentos durante el montaje de las diferentes piezas.