Casa Kirinda, en Hambantota

Cada casa tiene dos dormitorios, un salón y un patio cubierto como espacio semi-abierto. El vestíbulo y el patio techado podrían haber sido una gran habitación. Sin embargo, para respetar el estilo de vida de los habitantes del pueblo, estas habitaciones también podían estar separadas por puertas plegables ya que era necesario evitar que las mujeres fueran vistas por sus clientes. El patio techado es un espacio que crea sombra como un árbol, proporcionando protección de la luz solar y permite ventilar la casa. Por lo tanto, este espacio juega un papel muy importante en la vida de los habitantes, tanto para comer en familia y socializar con los vecinos como para reparar las redes y los equipos de pesca.

Como se trataba de un proyecto de rehabilitación, su importancia radicaba en la reducción de los costos y en acortar los tiempos de su construcción. El principal material utilizado son bloques de tierra comprimidos – una mezcla comprimida de arcilla y cemento que en Sri Lanka tiene un muy bajo costo y que no requiere mano de obra calificada. Los bloques tienen una superficie desigual para que puedan ser fácilmente interconectados y edificados como bloques de LEGO. Entre la pared de la fundación y el núcleo, se colocaron unidades de mobiliario hechas con madera de árboles de caucho, un material natural de origen local, que aunque no se utiliza normalmente como material para la construcción, en Sri Lanka se puede adquirir a bajo costo, ya que han sido plantados en todo el país debido la expansión de la industria del neumático.