Theorem Winery, experiencia íntima y personalizada

El complejo de 60 acres cuenta con un conjunto de estructuras de finales del siglo XIX construidas originalmente por Beverley Cole como un refugio campestre para escapar de la niebla de San Francisco (Cole es conocido por establecer lo que se convertiría en el Sistema Médico de la Universidad de California/San Francisco). La propiedad incluye una pequeña escuela y una distinguida casa de campo de estilo neogriego conocida como Cole House, que fue restaurada y remodelada por Richard Beard antes de planificar la propiedad para la nueva bodega. La bodega está diseñada para complementar las estructuras históricas restauradas, inspirándose en los edificios agrícolas vernáculos que se encuentran en el lugar y en la región. Revestido con materiales de tonos oscuros para retroceder visualmente hacia el paisaje circundante, el complejo pasa a un segundo plano ante las vistas del Monte Santa Helena al norte y los viñedos al sur.

De escala modesta, el lugar de 8.977 pies cuadrados se combina con una experiencia para los huéspedes cuidadosamente orquestada, que comienza cuando los huéspedes pasan por un cenador/enrejado exterior. La luz natural y su manipulación se convierten en un elemento importante para despojar al visitante del mundo exterior y permitirle sumergirse por completo en la experiencia del vino. El enrejado y el área de bienvenida/recepción sirven como el primer paso para reducir los niveles de luz y permitir que las retinas de los visitantes se adapten. Desde allí, los invitados bajan por una escalera revestida de espejos hasta la sala subterránea de barricas más oscura, donde comienza el viaje de degustación. Las paredes de hormigón expuestas, orientadas verticalmente y en forma de tablero envuelven el espacio: su naturaleza cruda e inacabada recuerda al vino naciente que reposa en barriles adyacentes. El área está marcada por una mesa sencilla y un par de alas de bronce fijadas a la pared; las alas sirven como un lugar popular para tomar fotografías y redes sociales. A continuación, los invitados son escoltados a varios sitios de degustación dentro del complejo: frente a la escuela, en el mirador, debajo del enrejado del granero o en la sala de fermentación.

El edificio de dos pisos, con techo y revestimiento oscuros, es una estructura de acero con un plano de planta de eje transversal. Las vistas axiales permiten ver desde y a través de las instalaciones de la bodega. Las grandes puertas corredizas de roble macizo proporcionan un cierre completo cuando se desea. Las puertas y ventanas de vidrio con marco de acero llenan los espacios interiores con luz natural, lo que reduce la necesidad de iluminación complementaria en la sala de fermentación y conecta visualmente los espacios interiores con el entorno natural. El techo de la sala de fermentación principal cuenta con un monitor continuo para proporcionar abundante luz natural a la estructura. El almacenamiento de barriles bajo tierra proporciona un acceso mejorado y a nivel del suelo para la producción de vino y una temperatura fresca y constante en la que madurar el vino. Las áreas adicionales incluyen la plataforma de trituración, varias salas de almacenamiento, un baño completo y un laboratorio/oficina. La capacidad de producción es de 8,412 cajas. Las degustaciones y las visitas guiadas se realizan solo con cita previa y están limitadas a unas pocas personas a la vez. Con el vino y el paisaje como protagonistas, Theorem Winery ofrece una experiencia íntima y matizada que es a la vez familiar y atemporal.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/theorem-winery.html