La tienda de Porter

En parte café, en parte boutique y en parte sala de exposición, The Shop es un lugar que desafía la categorización. En el corazón palpitante del concepto de «hospitalidad radical» que inspiró este espacio experimental absolutamente único entre semana se encuentra el amor por Seattle, la pasión por la comunidad de diseño local y la creencia de que el diseño puede crear tanto experiencia como conexión. Si bien tiene la intención de involucrar y atraer a los diseñadores de Seattle y otros profesionales de bienes raíces comerciales, el espacio de 3760 pies cuadrados, especialmente el café, se ha convertido en un oasis único e inesperado para que la comunidad del centro de Seattle se conecte, beba, compre y se refresque durante el día.

Ofreciendo inspiración a muchos de los clientes de Porter mientras consideran cómo incluir el elemento de la hospitalidad en sus esfuerzos por reclutar y retener a los empleados que regresan al trabajo, The Shop ha servido como un campo de pruebas funcional para experimentar entornos laborales pandémicos y posteriores a la pandemia. Este «laboratorio» ha brindado una guía útil a los clientes al mismo tiempo que da vida a la experiencia obsoleta de especificar muebles comerciales envolviéndolos en un elegante entorno minorista/de hospitalidad donde pueden especificar y comprar decoración minorista de una colección seleccionada por los fabricantes de BIPOC.

The Shop se compone de dos espacios que se cruzan ortogonalmente en una esquina con un cambio de elevación de treinta pulgadas entre dos entradas. En la intersección de los dos espacios, una plataforma de madera elevada alberga el laboratorio de diseño y el salón minorista, y también sirve como punto focal para los oradores. Ubicado en el corazón del espacio, el laboratorio está anidado como una habitación dentro de una habitación con particiones operables que permiten sesiones de trabajo cerradas o conexiones abiertas al espacio más grande. Al norte del laboratorio, la plataforma desciende hasta el nivel principal y está bordeada por estanterías de cenizas hechas a medida que proporcionan una armadura para pequeños productos que se pueden comprar.

A lo largo de la fachada de la tienda, se tallan en la plataforma escaleras de peldaños profundos con un radio suave, que descienden hasta el salón de venta minorista y proporcionan un cambio de nivel gradual entre las dos entradas. En el nivel principal, un hito curvo y un mostrador de cuarzo hacen la transición de café a bar. Tres salas de reuniones privadas ricamente coloreadas con mamparas de vidrio están colocadas contra la pared este, para permitir espacios de trabajo conjunto tranquilos.

La firma creativa con sede en Seattle House of Sorcery colaboró con el equipo de diseño en múltiples instalaciones personalizadas con sutiles guiños locales, incluida una instalación de espejo dorado a gran escala en la pared detrás de la barra con un estilizado «Bienvenido tal como eres» y un revestimiento de pared de papel de arroz personalizado en la entrada.

El objetivo principal es permitir que los productos, los muebles y la decoración brillen, por lo que la paleta de materiales es simple y restringida. La madera de fresno utilizada en The Shop es de color claro, pero la variedad de vetas le da una personalidad lúdica. Las superficies metálicas se pintan para aligerar su impacto en el espacio y mantener el foco en los productos.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/the-shop-by-porter.html