21.12.2016
The Ring Of Remembrance
Para conmemorar el centenario de la Primera Guerra Mundial, se construyó un monumento internacional situado junto a la necrópolis nacional erigida en el siglo XX.
A través de nuestro proyecto hemos querido dar forma a la fraternidad, expresar la paz y unir el arte y la naturaleza para ponerlos al servicio de la memoria.
Contexto
Emplazado en su entorno particular, el anillo adopta la forma de una elipse, orientada hacia la entrada de la actual necrópolis, por un lado, y hacia la llanura de Artois, por el otro. El anillo se separa de la tierra allí donde la pendiente de la cuesta se vuelve más pronunciada: este voladizo está aquí para recordarnos que la paz siempre seguirá siendo frágil. En su intento por irrumpir en el horizonte, el monumento crea un espacio ingrávido entre el cielo y la tierra.
Materia
En el exterior, una cinta de hormigón oscuro, del color de la guerra, hace equilibrio sobre la cuesta que da a la llanura de Artois, una línea horizontal que traza un perímetro de 328 metros coronado por una torre linterna de más de 50 metros de altura. En el interior, la luz se refleja en las 500 láminas de metal dorado sobre las que están escritos los nombres de los 579.606 combatientes, dispuestos en orden alfabético, sin distinción alguna de nacionalidad, rango o credo, unidos ahora y por siempre por su condición humana.
Sistema
Para congregar a aquellos que otrora fueron aliados o enemigos y reunir los nombres de los combatientes, elegimos la figura del anillo, pensando en el círculo que se forma cuando las personas se toman de la mano. El anillo es sinónimo de unidad y eternidad: unidad porque los nombres constituyen ahora una especie de cadena humana; eternidad porque las letras se continúan sin fin, en un orden alfabético que prevalece sobre todas las distinciones de nacionalidad, rango o credo.
Vínculos
Con la aspiración de plasmar un fuerte pronunciamiento político, hemos concebido esta obra singular que procura superar el horror de la Primera Guerra Mundial, a fin de conmemorar a sus combatientes, recordarnos constantemente la importancia de la paz y ofrecerle a Europa una visión pacífica del futuro. Responder a tal ambición requería una intervención simple y fuerte a la vez, que lograra la comunión de lo monumental con lo íntimo.
Investigación
El anillo es una obra de arte en todos los sentidos del término: un desafío técnico, una obra monumental; y también es arte en el sentido de artificio que compite con la naturaleza. El uso de un material nuevo —hormigón reforzado con fibras de ultra alta resistencia— ha hecho posible su construcción y le permitirá desafiar el paso del tiempo. Después de visitar la galería, uno puede reintroducirse en la campiña de los alrededores pasando por debajo del anillo que vuela casi 60 metros.