17.1.2023
Soldini Stock
La aproximación al diseño de un local comercial siempre ofrece la oportunidad de integrar conceptos de una manera más directa y también más radical; y en este caso se tomó la determinación de enfatizar esta transigencia a través de procesos y técnicas materiales.
La organización del espacio se determinó ante la decisión de localizar los espacios de atención en el centro del local y polarizar las diferentes secuencias funcionales de acuerdo a un layout de integración y afiliación determinada por cada uno de los materiales expuestos.
La fachada del edificio tiene como finalidad, al a escala del movimiento de los autos, la de generar un efecto kinético acentuado por las diferentes terminaciones y colores de los paneles de aluminio compuesto y por otro lado, la de enfatizar a través de una curvatura ascendente, la ubicación del vértice que informa sobre la ubicación del ingreso.
La economía de medios que caracteriza esta obra, o sea, el uso de un número reducido de elementos y la forma elemental del edificio, da como resultado un objeto de rara intensidad formal que logra atraer la atención de los conductores sin tener que recurrir a la espectacularidad vulgar. El rigor del procedimiento proyectual es evidente; ningún elemento podría ser descartado sin consecuencias serias para la integridad formal y física del edificio.
El concepto del perfil de “una casa o muchas casas secuenciadas”, como el espacio contenido, pero también como el espacio contenedor crea esta dialéctica y dicotomía entre, por un lado, lo genérico y colectivo y, por otro, lo selectivo e individual para que cada usuario sienta que a pesar de que habita un espacio genérico esta también integrando su propio espacio individual. Finalmente, en la organización interior se secuenciaron diferentes elementos cada uno de ellos diseñados y customizados para cada uno de los elementos exhibidos.