26.4.2013
Sabadell+
El proyecto Sabadell+ plantea la disyuntiva entre construir ó renovar lo viejo, decantándose por lo segundo y argumentando que es mejor renovar los edificios existentes que construir nuevos, evitando el derroche energético de derrumbar una antigua construcción y la realización de un nuevo edificio, así como evitando la apropiación de paisajes radiales a las ciudades (zonas naturales, parques, áreas de huertos) que podrían ser productivos y de ocio en lugar de especulativos. La estrategia, en cambio, es realizar “microintervenciones” en edificios existentes para hacerlos más eficientes, más habitables, flexibles y amables con su entorno.
El proyecto se centra en un edificio ubicado en Sabadell con más de trece plantas de altura ubicado en pleno centro. Se interviene creando una nueva piel que lo envuelve y aumenta su aislamiento térmico por sus fachadas norte, este y oeste; se abriga al edificio para evitar sobrecalentamiento y una en verano y una pérdida de calor excesiva en invierno. Por la fachada sur, una estructura de acero y paneles madera laminada crean unas pasarelas habitables de 2,5 metros de ancho, una extensión de los hogares hacia un nuevo espacio. Dicha estructura sirve tanto para ser habitada como para proteger la fachada de la radiación incidente y los vientos de invierno. Las pasarelas son recubiertas en su totalidad por una estructura de acero estandarizada por los invernaderos agrícolas y paneles de policarbonato, creando micro invernaderos en la cara sur de cada apartamento.
De esta manera, en invierno, el espacio invernadero acumulará calor aprovechable para intercambiar con el interior, minimizará la velocidad de pérdida de calor al exterior ya que es un espacio intermedio colchón, minizará el consumo de calefacción (bajará las facturas del gas/electricidad), y ampliará la vivienda a un espacio habitable, regulable y flexible. En verano, el espacio invernadero se desmaterializa, permitiendo la ventilación total y protegiéndose con un sistema de lamas, su función, ahora, es la de umbráculo. Las emisiones de CO2 se reducen drásticamente dado que los sistemas de calefacción y refrigeración pueden optimizarse, la construcción se realiza con materiales que se emplean en seco y son fácilmente desarmables, reconfigurables y reciclables y los tiempos de implementación cortos; se alarga la vida útil del edificio permitiendo una regeneración más equilibrada de las materias primas empleadas en un primer lugar.