Restauración del Memorial Tomáš Baťa en Zlín

A primera vista, la idea del monumento es simple: un prisma vacío colocado en un lugar visible sobre la ciudad, en el eje central del espacio del parque ascendente, compuesto por varios módulos del cuadro Zlín de 6.15 x 6.15 m y un solo revestimiento de vidrio. En el interior, solo el avión Junkers F 13 en el que Tomáš Baťa murió en 1932.

Gahura redujo el monumento a tres materiales básicos de la arquitectura de Zlín: hormigón, acero y vidrio que se suponía que debían, junto con la composición del edificio, expresar los atributos únicos de Tomáš Baťa: generosidad, claridad, aspiración, optimismo, simplicidad, honestidad y verdad. La ejecución del marco estandarizado como una sala de una sola columna y al mismo tiempo un espacio de tres naves, la altura variable del espacio y la luz natural dispersa acercaron el constructivismo de Zlín al edificio sagrado de los tiempos antiguos y medievales, sin utilizar una determinada forma histórica. Esto fue mejorado por el consistente concepto vertical del edificio. Gahura lo explicó por el hecho de que el propósito del edificio es ideológico y con esta verticalidad, ingravidez y simplicidad de la sección unidireccional, el monumento expresa rasgos específicos del carácter de Baťa.

El monumento fue construido sin instalaciones técnicas o sanitarias; en realidad era un invernadero sin posibilidad de calefacción, suministro de agua o inodoros.
En los años 50 se reconstruyó para ser una sala de conciertos y una galería y con ello el monumento perdió sus cualidades arquitectónicas. El nombre de Tomáš Baťa fue borrado de la memoria.

La renovación integral del estado original del monumento, en preparación por 18 años, apuntó nuevamente hacia la simplicidad y la reducción de todo el equipo prescindible que es usual en los edificios de hoy. Todos los elementos y espacios operativos, técnicos y de servicio se encuentran separados del monumento. El significado central del edificio consiste en la experiencia del visitante del espacio y la luz, en la desaceleración y la contemplación. Debido a que su estructura, es un monumento de arquitectura moderna de renombre internacional; un proyecto con grandes aspiraciones en cuanto a la calidad de la renovación. Para muchos de los elementos del edificio se eligió un enfoque de restauración, común en los más valorados edificios históricos.

Dado el lugar del monumento en la estructura de Zlín, el edificio es también un punto de luz de la ciudad. La posibilidad de utilizar el edificio para eventos o exhibiciones sociales y reverenciales siempre será limitada con respecto a la esencia ideológica y arquitectónica del monumento y las condiciones austeras de su entorno interior. El dominante del interior es un nuevo modelo del avión Junkers F 13.

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