Puerta de Entrada en Bayona

«Marinadour» es un denso conjunto de viviendas sobre un pódium comercial y de aparcamientos. Es el volumen protagonista. El complejo supone organizar una apreciable densidad urbana y un programa mixto: aparcamiento y centro comercial formando el zócalo y viviendas sobre la gran plataforma que éste crea. El volumen es complejo. Grandes patios jardín producen vacíos en la masa construida permitiendo iluminación y ventilación a su interior. El perímetro se adecúa a sus condiciones espaciales y contextuales.

Las fachadas Sur y Este, las más expuestas al tráfico, se protegen del ruido con una doble capa de vidrio que construye una terraza invernadero de gran calidad energética. Su cornisa inclinada introduce dinamismo a la masa edificada, acompañando al tráfico rodado tangencial al edificio. Hacia el Oeste el volumen se descompone y sus envolventes son metálicas, reflectantes: debemos dejar entrar luz y aire al patio. Hacia el río (Norte), la horizontal de las terrazas sigue la geometría del agua.

En segundo lugar está el Parque, que es el suelo, la tierra protagonista. Vegetación, transparencia, espacio público, conectividad peatonal. Reorganización de la circulación alrededor de la entrada del puente Henri Grenet, construyendo un viaducto para permitir el paso inferior peatonal y transformar la zona en un espacio urbano y no sólo automovilístico. Presencia masiva de la vegetación como fondo de la escena.

Por último, «Rivadour», es una línea la que debemos construir. El complejo Rivadour cierra el espacio urbano, es un bloque continuo que sigue el río y luego se quiebra hasta la ciudad. En su final, se levanta en altura y aloja en su interior un hotel.

Esta línea continua forma el límite entre el parque–acceso al puente y también dialoga en su parte posterior con el conjunto urbano existente de menor escala. En planta baja, permeable, la continuidad peatonal urbana a través del nuevo espacio urbano está garantizada.