14.12.2015
U N A C A S A, por Alonso Crippa
¿Cómo enfrentarse al desafío de una vivienda industrializada, sin un usuario específico, sin un contexto preciso y sin una tecnología determinada? Las condiciones genéricas del llamado a concurso nos llevan a pensar el problema en los orígenes de la casa. A buscar lo esencial del habitar, entendiendo el concepto de habitación como su partícula inicial.
El primer acto del hombre es situarse en el mundo, buscar cobijo, surcar el territorio, demarcarlo. Al construir un objeto en el mundo se establece una relación de afectación dual con el paisaje, en tanto objeto, al ser informado por las condiciones del lugar y al territorio por la inserción de un cuerpo en él.1
Si quisiéramos comparar o hacer una analogía con la industria automotriz, podemos entender que sus componentes esenciales son el par motor / carrocería. En la casa hay infraestructura (motor) y envolvente (carrocería).
El primero (infraestructura) puede mantenerse constante dentro de un rango de variación del segundo (envolvente) como respuesta a demandas o usos específicos.2
Pero una casa no es un auto. Y su diferencia no sólo radica en la distinta evolución productiva que logró cada industria, sino en la condición estable, arraigada y permanente que define a la vivienda.
Si queremos pensar en una vivienda industrializada que responda a múltiples condiciones tendremos que pensar a la casa como un sistema abierto y complejo, que pone en relación espacios genéricos con infraestructuras determinadas, dando lugar a diversos modos de habitar.3
Nos permitimos esbozar algunas respuestas (aún abiertas) a las preguntas planteadas al inicio del texto. Creemos que la respuesta a la industrialización es el módulo, el cual permite pensar en la sistematización de elementos que lo componen. La respuesta a los múltiples usuarios es la flexibilidad y lo genérico de la habitación, dando capacidad a los diversos modos de habitar. La respuesta al contexto es a través de la configuración modular y la envolvente, que se ajustaran de acuerdo al clima, orientación, etc.
El sistema modular y un catálogo de detalles genéricos permite disponer y customizar la casa para cada situación sin requerir de una invención tecnológica especifica.4
Aquello que se mantiene constante es la infraestructura mientras que la envolvente responde tanto problemas de orden contextual (situación geográfica, medidas de la parcela, orientación, vientos, vistas, etc) como a demandas funcionales de los usuarios (conformación familiar, intereses, crecimiento futuro, etc). En esta construcción no hay paredes ni pasillos, toda la superficie es espacio de uso. Tampoco hay jerarquías ni un acceso definido, es el usuario quien cargará de sentido y significado a la casa contemporánea.
Notas
1. Ningún objeto es del todo independiente de su entorno y, por tanto, no puede representarse de modo convincente como una cosa en sí misma.
Louis Kahn. Escritos. El valor y el propósito del dibujo.
2. Los sistemas de consistencia interna son esencialmente diferentes a los sistemas de collage. Para ilustrar esto, uno puede tomar una radio y condensar su forma hasta obtener su menor tamaño o distribuir sus partes, dispersándolas sobre una gran área. Mientras sus cables no se corten la radio funcionará, seguirá siendo una radio. Esto se debe a que opera con una lógica interna que no cambia por la escala, sino que depende de sus proporciones. Mantiene su coherencia sistémica.
Reiser + Umemoto. Atlas of novel tectonics. Coherencia vs. Incoherencia.
3. Una casa puede hacerse de muchas maneras. Yo diría que la casa es una comunidad de espacios que dialogan unos con otros, expresando así un modo de vida. Para empezar, nunca pensaría en ella como una serie de habitaciones conocidas: la cocina, el cuarto de estar, esa clase de cosas; todas se convierten en esos lugares sin ponerles nombre. Actualmente, uno de los errores más desoladores, pues destruye el instinto creador primordial, consiste en poner nombre a algo antes de que se lo gane. Una casa debe hacerse de modo que cualquier persona, no necesariamente quien la encargo, tenga la sensación de que pueda hacer de ella un hogar.
Louis Kahn. Escritos. Un arquitecto dice lo que piensa.
4. La técnica de la construcción es, en realidad, la organización de un conjunto de técnicas en diversos niveles de evolución, a menudo elaboradas por separado y dispuestas de acuerdo con una finalidad unitaria que el proyecto establece de manera exclusiva. Las modalidades de conjunción entre las partes del sistema-construcción, por tanto, son los elementos más comprometidos y también a menudo los lugares donde es más necesaria la aplicación de una invención especifica.
Vittorio Gregotti. Desde el interior de la arquitectura. De la técnica