24.11.2022
Concurso para la Construcción de la Delegación Saladillo del CAPBA – Distrito 8 y del Espacio Verde Adyacente | Mención Honorífica
El nuevo espacio verde de Saladillo y Sede del CAPBA D8 es la gran oportunidad para reconocer un sitio en proceso de crecimiento y modernización de la ciudad.
Saladillo ha crecido históricamente a la par de otras ciudades cercanas. Hoy, la puesta en valor y reactivación de este punto de la ciudad se propone como nodo que tensiona con el centro histórico y maca una oportunidad de crecimiento para el sector. La llegada del Colegio y la Plaza a este sitio será el punto de partida y encuentro para un gran número de personas y visitantes, incluyendo matriculados de otros distritos.
Es la memoria de su pueblo la que nos indica el punto de partida de este proyecto. Reconocer su historia nos lleva a poner en valor aquellos espacios que han dejado una huella y ha forjado la identidad de sus habitantes. Por lo tanto, el punto de partida es la llegada de sus habitantes a sus tierras a través de los ferrocarriles, vías de conexión urbanas que tejen las ciudades más lejanas. Es el espacio del andén, esa gran galería que cobija y que permite el encuentro, las despedidas, la bienvenida en cada rincón de las ciudades, el que se pretende retomar para este proyecto.
Nuestra propuesta reinterpreta, en este sentido, la identidad tipológica de estas estaciones y recrea el espacio de galería como elemento principal de proyecto.
A través de la galería y mediante un basamento sobre elevado que jerarquiza al edificio se accede al espacio que les da la bienvenida a sus matriculados. A su vez recibe a sus visitantes y los conduce de esta forma hacia su interior, protegido.
Es desde este espacio / galería semicubierta a modo de terraza que se percibe la relación visual con la plaza y jardines. Retroalimentando al edificio con el espacio verde adyacente.
La nueva Plaza se presenta a la ciudad con una gran explanada recorrible, un lugar de paso y de permanencia, que se vincula con la nueva Sede del CAPBA mediante un gran espejo de agua que actúa como fuelle y amortiguador entre ambos programas. Asu vez permite el juego de reflejos generando una atmosfera particular.
Este edificio se articula de forma directa y segura pero sutil del espacio, enmarcando vistas hacia la plaza. El rigor tectónico del edificio es palpable y su configuración parece desafiar la gravedad a través de un gran techo (pérgola en galería) en voladizos de 4 metros.
El edificio se expresa linealmente exponiendo su horizontalidad de cara a la plaza y explora conceptos de planta libre y continuidad espacial. El diseño se rige por un estricto módulo de 3.00 y está desarrollado bajo los conceptos de simplicidad y rigor constructivos, constituyendo una pieza de gran valor espacial. El mismo está dividido en 4 zonas interiores: el espacio central de hall / espera y foyer, la zona de administración y biblioteca y el SUM. Tres zonas descubiertas: la terraza/galería principal, y los patios del frente y contrafrente, conforman los espacios inespecíficos del programa y les dan el soporte a las expansiones más privadas. Existe entre las distintas zonas la intencionada disolución de las fronteras entre los espacios interiores y exteriores, creando un recorrido fluido y continuo, en permanente transición. La fluidez de los espacios, la continuidad y riqueza visuales obtenida se da gracias a la transparencia de los grandes paños vidrio y los reflejos de sus materiales.
El recorrido es una parte fundamental de esta propuesta para reconocer la multiplicidad de vistas y relaciones con el exterior que va articulando los patios del proyecto. Acompaña a esta decisión, la idea de comprimir y mantener exentos los servicios son la clave para obtener una planta lo más flexible posible.
El proyecto se percibe como unidad edificada lo que le da una imagen institucional definida que no afecta a la etapabilidad propuesta.
La gran cubierta junto con el basamento son los elementos que materializan la propuesta configurando así un soporte para su ampliación.
De esta manera el SUM, previsto como una segunda etapa desaparece para dar lugar a un pequeño jardín sobre elevado propio del Colegio que recupera el paisaje natural al interior del mismo. Por lo tanto, el SUM crecerá ocupando el vacío propuesto.
El diseño de la plaza, acompaña la propuesta generando un área de esparcimiento a través de un gran playón que recorre y contiene el gran cantero de flores que se identifica como un ecosistema urbano lleno de flora y fauna autóctono.
Un gran banco lineal paralelo al espejo de agua es el elemento simbólico que le da memoria a sus principales arquitectos de la región a modo de recordatorio.
El edificio se ajusta a una estricta grilla modular que determina la posición y la altura de los muros, así como las juntas de tabiques y divisiones. Estructuralmente, el esquema se compone de losas y vigas de hormigón armado. El acabado es de hormigón a la vista, ofreciendo una uniformidad estética con el voladizo. Los puntos de apoyo de dicha estructura se separan del borde, permitiendo que el perímetro del mismo se perciba en voladizo sin columnas. Dichos apoyos se dan en la línea de carpinterías y servicios.
Se optó por una materialidad que acompañe a una imagen local pero contemporánea. Recuperando al ladrillo como elemento de identidad local (sobre el muro perimetral de cerramiento) y hormigón visto. Por lo tanto, el proyecto propone la utilización de materiales nobles y duraderos. Proponiendo soluciones simples con la utilización de recursos locales de costos reducidos, bajo mantenimiento y tiempos de ejecución moderados. Resultantes de una imagen contundente que da la noción de permanencia y atemporalidad.
Consideramos a la nueva sede de la CAPBA de Saladillo como un pequeño pabellón aislado en un gran jardín que sirve de refugio para sus matriculados y la comunidad.