13.5.2010
Concurso Nacional para la Refuncionalización y Ampliación del Ex Banco Nación, 1ra. Mención
Proyecto que ha recibido la 1ra. Mención en el Concurso Nacional de Refuncionalización y Ampliación del Edificio Histórico del Ex Banco Nación, que funciona como sede del departamento asegurador de la caja popular de ahorros de la Provincia de Tucumán, y Centro Cultural Plurifuncional de San Miguel de Tucumán.
Propuesta «La Nube»
Aspecto Urbanístico
El centro cultural y nueva sede del departamento asegurador de la caja popular de ahorros de la provincia de Tucumán consigue apartarse de la incómoda y nunca concluyente discusión acerca de la pertinencia del contextualismo al momento de intervenir un edificio de valor patrimonial. La cuestión del punto de vista del observador se convierte en un aspecto fundamental de la propuesta como vehículo para evitar una aproximación demasiado agresiva al edificio existente, sin caer desde ya, en la esterilidad de una intervención de corte historicista: desde la calle el observador percibe una diferencia sutil casi imperceptible, en comparación con aquello que hoy existe; la intervención se retrae, aunque no del todo, para ceder protagonismo al edificio del Ex-Banco Nación. Por el contrario, cuando el visitante ingresa al edificio la intervención contemporánea se vuelve clara y evidente, cuando es la visión de la fachada historicista lo que se ha retraído. De esta manera la propuesta consigue ser dos edificios en uno, diferenciados, nunca aprehensibles de una vez y para siempre, respetuosos el uno del otro, evitando invadirse mutuamente con el propósito de preservar cierta sensación de continuidad con el contexto urbano. Por ello podría decirse que la problemática del entorno se encuentra prácticamente anulada por la tipología escogida: la intervención nunca se percibe como tal y gana protagonismo en el momento que toda referencia del edificio histórico ha desaparecido.
Aspecto Tecnológico
La propuesta se encuentra estructurada desde un enfoque puramente tecnológico y este hecho determina su alto grado de factibilidad. consiste en el reemplazo del sobre techo de chapa galvanizada existente por uno nuevo de similares características (en cuanto a su materialidad), pero refuncionalizado, fundamentalmente con dos objetivos: en primer lugar para contener los paquetes propios del departamento asegurador y sus posibles incrementos de superficie y, en segundo lugar, para cumplir el cometido del sobre techo propiamente dicho, el de proteger a la losa existente de una carga climática posiblemente superior a la que podría soportar; y generar una cámara de aire entre la intervención y el edificio del Ex-Banco Nación propiciando la creación de un micro-clima interior apropiado y el consecuente ahorro en climatización que esto significa. La forma peculiar de la cabriada metálica del sector de ampliación posibilita el acceso de la iluminación natural en toda la profundidad de la planta y permite disponer de espacios privados hacia el corazón de la misma sin renunciar a las condiciones ambientales que se pueden esperar de sus espacios perimetrales. La decisión de demoler en su totalidad el sector no-protegido permite, además de la recuperación de las propiedades ambientales originales del edificio, la posibilidad de repensar la estructura de la ampliación bajo los criterios de economía y previsión. Ésta es en su totalidad metálica resuelta a partir de cabriadas constituidas por perfiles normales y correas de chapa plegada, el sustrato exterior se compone de chapa galvanizada sinusoidal Nº 22 pre-pintada (coloración imitando la de la mansarda francesa) y chapa galvanizada sinusoidal Nº micro-perforada para obtener paños de ventilación natural. El carácter industrializado de la estructura permite, en el caso del sector de la intervención que se monta sobre el edificio del Ex-Banco Nación, adaptarla a posibles modificaciones mediante el montaje de nuevos módulos funcionales o, en su defecto, el desmontaje de la misma si el objetivo fuese recuperar la cubierta existente para una nueva función. La planta libre de la ampliación, el caparazón del edificio, descarga su peso en los muros perimetrales aprovechando su capacidad de carga; en el centro del edificio: en el núcleo vertical-técnico y en las medianeras del lote. Como refuerzo de estos apoyos se disponen, entre la losa de la ampliación y la del edificio existente, una serie de apoyos secundarios que se ubican en el eje de las columnas que atraviesan el salón principal y SUM del centro cultural. El criterio que se adopta para la restauración del sector protegido es de intervención mínima, tendiendo a la recuperación de las condiciones originales del edificio, esto es: recuperación de los revoques y revestimientos originales a través de cateos estratigráficos en laboratorio, que revelen datos acerca de la coloración y granulometría de los mismos para su reproducción, consolidación de revoques deteriorados, limpieza del revoque símil piedra con hidro-lavado a baja presión y/o con vapor sobrecalentado, según sea necesario, y cepillo en superficies planas, apelando a soluciones especiales para eliminar manchas de origen biológico o eflorescencias, así como para eliminar la pintura de las paredes, cornisas y ornamentaciones del edificio, cateos estratigráficos en carpinterías de madera y arenado a presión en carpinterías metálicas, reemplazo de las instalaciones especiales del edificio: sanitaria, eléctrica y termomecánica.
Aspecto Funcional
La organización funcional del edificio se resuelve a partir de la generación de un núcleo vertical-técnico en el centro del lote alrededor del cual se distribuyen las actividades del programa. La disposición del mismo en forma equidistante a cada uno de los paquetes funcionales y el doble ataque que admite, posibilita independizar cada uno de los sectores del edificio, sin resignar el acceso a servicios propios: en la planta baja se puede acceder al auditorio cuando el SUM se encuentra sin funcionamiento y viceversa, de la misma manera en el primer piso permite el funcionamiento autónomo tanto de la planta alta del salón como del paquete de Art del departamento asegurador. El criterio que se adoptó para la disposición en vertical de las actividades se encuentra directamente vinculado a la densidad de uso de los paquetes y la afluencia de público, ubicando el auditorio y cafetería en planta baja y los locales propios de la aseguradora de riesgos de trabajo con su correspondiente gerencia en el primer piso. estos últimos balconean sobre el patio de lucernarios que se genera sobre la losa de cierre del auditorio que conforma el fondo de manzana de la propuesta y la expansión de las oficinas. En el piso superior se ubica el departamento asegurador, las unidades funcionales especiales y sobre el frente del edificio sobre la calle San Martín, la gerencia general del departamento asegurador, la subgerencia la gerencia de seguros generales y la sala de reuniones. Sobre la medianera oeste del predio se halla una terraza de eventos y futuro crecimiento del departamento asegurador. Con la excepción del núcleo vertical-técnico, los sectores de las plantas se circunscriben mediante la utilización de carpinterías de aluminio, hierro, madera y vidrios templados, lo cual posibilita su desmontaje y adaptación a nuevas solicitaciones, subordinando la intervención en el interior de las plantas libres a la inversión en mobiliario y equipamiento. Como consecuencia se obtienen grandes naves de producción, eliminando las circulaciones secundarias, y creando un ahorro económico y espacial significativo.