4.1.2019
PROCREAR 220 Viviendas de Media densidad San Luis – Ganador BIA-AR 2018
El Conjunto PROCREAR San Luis, constituye un ensamble conceptual entre la mejor ubicación posible y alto valor de la tierra y la vivienda social en la mejor calidad de hábitat posible para los sectores de recursos acotados de la sociedad, sin que ello les impida acceder a la vivienda digna e integradora con la ciudad. Este proyecto fue el ganador de la categoría "Sustentabilidad física y social", de la sección "Prácticas Profesionales".
ÍCONO
Introducción
El predio, de carácter especial por su cercana ubicación al centro de la ciudad y en directa conexión con la “diagonal Illia” una de las arterias más calificadas de la ciudad por sus cualidades en torno a la impronta histórica, arbolado público y edificaciones de alto valor simbólico, junto al Ferrocarril cuya Estación, constituye un ícono de la memoria urbana de San Luis, termina por incorporar el conjunto plenamente a la vida y sentido de la ciudad. En este caso, el terreno, uno de los más preciados de la ciudad, termina en manos de sectores históricamente desplazados de las posibilidades de vivir en comunidad y con calidad de espacios públicos y viviendas de muy buen nivel de confort como sustentabilidad. Este último aspecto objetivamente logrado en torno al acondicionamiento ambiental, producto de una estrategia de protección de vientos, fríos o calores tórridos, propios de la región semi-árida de Cuyo. El efecto logrado en la disminución de los embates climáticos y la reducción de consumo energético, resulta de la disposición de grandes balcones que cuentan con rieles a la par de las barandas otorgando la posibilidad de descorrer, una suerte de “biombo” plegable (chasis de acero y tablas de madera protegida) y de este modo generar una cámara térmica de protección a cada vivienda. Es así que cada vivienda, sea en edificios de PB y tres pisos, sumada a la terraza, plenamente acondicionada para resultar habitable colectivamente (cuenta con asadores, baños y área reforzada estructuralmente para la incorporación de piletas inflables de gran tamaño) cuenta con la posibilidad de transformarse a lo largo del tiempo (paneles de madera removibles) o bien acomodar los espacios según sean necesarios ámbitos de trabajo doméstico u otra actividad compatible con la vivienda. Es sabido que las clases populares tienen en su vivienda un e importante. Por ello, las habitaciones se dividen con paneles, integrándose todos, salvo el dormitorio principal, destinado, obligatoriamente a descanso.
CONTEXTO
El concepto de “edificios”
Los edificios, todos planteados como unidades a la manera de consorcios, han sido desarrollados a partir del concepto de extensión regulada del espacio público hacia el interior. De todos los módulos habitacionales. Estos, en cada planta baja, disponen de los servicios y además de ámbitos de encuentro colectivo, sumado a los patios (todos los edificios comparten un “gran patio” y cocheras en un porcentaje limitado.
Las plantas sucesivas se conectan por una escalera y llegando piso por piso a espacios semi-cubiertos o al aire libre destinados al encuentro entre vecinos y no a anónimos “palieres”. Las terrazas, como adelantamos, constituyen lugares de recreación, dotadas de baños, servicios, asadores y estructuras destinadas a toldos. Es importante especificar, que todas las plantas bajas del edificio están preparadas para la residencia de personas con dificultad motriz, de plena accesibilidad a través de rampas como de amplios corredores hasta cada vivienda.
Viviendas en Unidades de baja densidad: también llamadas en hilera y hasta dos pisos, se desarrollan en sectores estratégicos manteniendo una escala armónica con el resto del conjunto. Su organización, también en torno a un eje de escaleras y espacios de encuentro entre vecinos, amplios y luminosos, juegan con sus características volumétricas en entrantes y salientes (solo corriendo las plantas hacia atrás en un módulo y volver a la situación original) logrando de este modo amplias terrazas cubiertas o bien al aire libre dotadas de asadores.
Estas viviendas de dos o tres dormitorios como todo el conjunto de las doscientas veinte viviendas en general, extienden la posibilidad de vivir más cercanamente a la calle, las veredas, aun regulando la seguridad con rejas, pero diseñadas de tal modo que su integración formal, geométrica horizontal, les resta carácter de barrera dura y la convierte en uno más de los elementos compositivos de la forma.
Ambos conceptos, las de viviendas en tres pisos y terraza o en hilera de solo dos pisos, han sido tratadas con el mismo criterio morfológico y conceptual: austeras, de algún modo dotadas de cierta “modernidad” consagrada o clásica, pero con elementos que conectan con la contemporaneidad como lo son los criterios de vida interior, flexibles, mutables y no solo como “discurso” sino objetivamente con elementos removibles y de alta calidad.
Sus características básicas rondan en torno a una estructura antisísmica de mediano porte y regulación modular rigurosa, mientras que los espacios han sido despojados de toda presencia que interfiera con el concepto de espacio flexible y mutable en el tiempo o las funciones que eventualmente deba asumir.
MATERIA
Entre lo privado y lo público
El desafío de las viviendas colectivas de media densidad (220 viviendas de 2 y 3 dormitorios genéricos) platea una discusión interesante en torno al valor de lo público en cuanto espacio de interacción y lo privado como medio de valorar lo propio en medio adverso en cuanto seguridad y daño de lo obtenido con esfuerzo. No escapa a esta discusión el valor de lo urbano que es el medio en el cual se desenvuelven las tensiones ciudadanas y la puja entre sectores de diversos ingresos o posicionamiento social. El logro, no propio en el caso que presentamos, es el sitio. El solar de los ferrocarriles le otorga al conjunto una alta apreciación de la ciudad y sus habitantes. Por ello el sitio apuntala la valoración de los propios habitantes en la idea de mejorar y nunca convertir estos espacios públicos ni privados (patios, cocheras, plantas bajas) en situaciones de tugurización o abandono. Ellos, los espacios de interacción, tanto públicos (plazas, paseos, veredas y jardines a la calle) como los ámbitos de movimiento y terrazas, surgen como oportunidad para aportar a la idea de vivir en comunidad esa cuota de valor especial de espacios de convivencia, generosos y dotados de calidad ambiental propios de la vivienda que ocupan. Otro de los ámbitos considerados especialmente son los balcones. Estos han sido pensados como vínculo entre las partes de la vivienda desde la conexión exterior. Los balcones suman calidad ambiental al interior regulando térmicamente los departamentos, sino que actúan como medio de vinculación funcional, en paralelo con el eje de conexión interior, y conecta con una panorámica extendida hacia la ciudad y especialmente hacia las Sierras de la Punta y el Portezuela. Es por ello que todo elemento de cierre, sean ventanas piso a techo o parasoles verticales plegable al 100%, surgen como mecanismos de control y seguridad pero nunca interfieren con la conexión con el exterior, presentándose casi imperceptibles para los habitantes como visitantes al lugar. Permeables y casi imperceptibles, tanto a los habitantes como a los visitantes al lugar.
SISTEMA
La sustentabilidad como discurso:
El control delos embates climáticos, a través de cámaras generas en todos los balcones de todos los ámbitos sociales y dormitorios, orientados a la calle o espacios públicos ( plazas, paseos) mientras que los servicios se encuentran recostados y en fila sobre el fondo de todas las unidades, generan una reducción del costo den el uso de energías destinadas a refrigeración como calefacción, especialmente esta última que, en la región de Cuyo, suele adquirir valores notables en cuanto a frío, viento ( el famoso “Chorrillero”) y lluvias o temporales de largos períodos.
Pero la sustentabilidad apunta a otros factores como la valoración del hábitat por su calidad y ubicación. Este aspecto, estratégicamente propuesto por la entidad convocante, genera, por el sitio, una suerte de valoración especial de sus propietarios, crédito mediante. Por otro lado, la forma en que han sido tratadas las construcciones responde en imagen y confort a una vivienda digna, no precaria, sólida y por ello al cuidado de sus locadores de las construcciones en las que viven. Frecuentemente nos enfrentamos al “mito” de la vivienda social como vivienda de escaso presupuesto y poca calidad de sus componentes y niveles de terminación. Dado que las geometrías básicas y austeridad de detalles, deliberadamente impuestos en el proyecto, han sido las bases para lograr una construcción medianamente económica pero lejos de la imagen estereotípica de la vivienda social.
La construcción tradicional, no sola asegura una mano de obra digna, sino que emplea una cantidad de operarios de gran escala. Este aspecto no se omite, dado que la generación de mano de obra aumenta las posibilidades de crecimiento social por un lado, y una calidad de las terminaciones propias de la construcción local, regional y no una imposición de variables desconocidas o imposibles que, sabemos, terminan por construirse tradicionalmente y de mala factura. No llegamos a “menos es más” pero sabemos que la austeridad es un valor que ponemos a jugar en cada obra. Buenos albañiles, revocadores en altura, hormigón de alta calidad, herreros, carpinteros, pintores, es lo que tenemos a mano y con ello intentamos ofrecer soluciones simples y duraderas.
VÍNCULOS
La apropiación de la vivienda:
El sector de emplazamiento que ocupa en la ciudad, los predios FFAA desactivados hace años, facilita la apropiación del sector por parte de los nuevos habitantes. Este sector será la bisagra de crecimiento natural hacia el noroeste de la estructura urbana. Históricamente una barrera entre una parte y otra de la ciudad era “cortada” por las vías y la estación. Ahora, los predios ocupados por PROCREAR, surgen como oportunidad de ligar ambas partes de la ciudad: el sector este, hacia el centro y la Plaza Pringles y la Catedral, y para el oeste, las barriadas populares que llegan al confín de la ciudad, el Camino de Pescadores. Este último y propio de las instalaciones ferroviarias, cercano a emplazamientos fabriles y galpones de acopio que en otros tiempos funcionaron ligados al ferrocarril. Ahora aparece desactivados y las tierras cobran valor por la nueva presencia. Los habitantes de la comunidad del oeste de la ciudad, depreciada por su condición de “excluidos” de la ciudad o bien separados por las vías, ahora aparecen ligados al emprendimiento habitacional más grande en San Luis desde su fundación, una de las más antiguas de la Argentina y ligadas a la corriente que bajaba desde el norte y el Alto Perú.
Así, los habitantes se sentirán parte de esa bisagra histórica y crecimiento urbano que en tiempos de desolación del ferrocarril ahora la ciudad goza de hábitats dignos y saludables y de un predio limpio y urbanizado, incorporando no solo espacios públicos sino estructuras, tanques, vagones, la propia estación de trenes, emblemática por su construcción a la manera de los palacios franceses de siglo XVIII y una serie de elementos que evocan la memoria urbana y ferroviaria, parte integrante de la valoración simbólica del sitio.
INVESTIGACIÓN
Síntesis
La vivienda social de mediana densidad, extendida a través de créditos hipotecarios, como lo han sido los sistemas PROCREAR u otros actuales en paralelo, otorgan a los profesionales (a través de concursos nacionales de proyecto, precio y capacidad Empresaria) una oportunidad para poner a jugar todo el ingenio y capacidad profesional al servicio de los menos favorecidos de la sociedad. Como hemos dicho, no por ello m de menor calidad o cualidad visual y menos constructiva. El conjunto PROCREAR/SAN LUIS, reúne condiciones que entendemos validan esta posibilidad de habitar en comunidad, colectivamente, organizado en “consorcio”, unir los patios o bien vincularlos a todos en un gran patio comunitario, ¿dotar de calidad ambiental a las viviendas en un concepto de sustentabilidad que supere el “slogan” y haga de ellas un verdadero mecanismo de ahorro energético y simultáneamente proponga , en sus espacios y modos de flexibilizarlos, nuevas posibilidades de vivir, trabajar en ese mismo ámbito, sin caer en “demoliciones improvisadas o traumáticas para la construcción. Hemos desarrollado el proyecto y visto crecer la construcción hasta su culminación sin dudar en que la vivienda cumple un rol integrador, no solo a nivel urbano como es nuestro caso, sino también del colectivo que la habita, disfruta y goza del confort sencillo, austero pero ¿digno de la vivienda social cuando los recursos no son demasiado generosos, ni las tecnologías de obras de gran porte acompañan el desarrollo de la obra. Es por ello que buscamos soluciones simples, sencillas y fáciles de concretar. Acompañan el proyecto una cuota de identificación propia del sitio y un aparte de las fachadas dedicadas al arte en cada caso, cada edificio. Una serie de bajo relieves acompañarán la identidad del conjunto una vez concretado y así, con la vida mediante, la apropiación tendrá lugar definitivamente a lo largo del tiempo.
Podés encontrar este proyecto en el Catálogo de la BIA-AR 2018. Obtenelo acá > http://biaar.com/catalogos/