Ecosistemas socialmente activos, mención de honor Laka 2016

Ruanda se considera un ejemplo de modernización acelerada. El elemento clave de este proceso rápido es cómo combinar la estrategia de planificación física con la visión de la sociedad. Previendo «un futuro brillante a largo plazo para Ruanda», el Gobierno puso en marcha la política DPI en 2010 para combatir la ignorancia y el analfabetismo y proporcionar recursos humanos útiles para el desarrollo socio-económico a través del sistema educativo. Los niños, que están bien nutridos y atendidos en sus primeros años, son más propensos a desarrollar todo su potencial como adultos. En la actualidad poco más del 12% de los niños entre 3 y 6 años tienen acceso a servicios de aprendizaje: para cumplir con las metas de matrícula para el año 2017, instalaciones de Educación Pública deben aplicarse en las zonas rurales. Como la pobreza, los niveles de educación, y el rendimiento en la adultez están directamente relacionados. La provisión de instalaciones de educación pública es esencial para elevar el PIB de Ruanda.

Proyecto
Los Centros de DIT son proyectos colectivos e interdisciplinarios que abordan la interfaz entre el ecosistema y el medio socio-económico, tanto a nivel comunitario como nacional: reaccionan con el paisaje físico y cultural, a la vez que conciben la estimulación del niño como algo que afecta a toda la comunidad.

Arquitectura, en cualquier escala y en todos los lugares, impacta en el entorno: incluso las pequeñas leyes de proyectos en la formación de las raíces de la sociedad. Aparece como el paradigma de diseño participativo y un enfoque interdisciplinar para catalizar el cambio social.

Los Centros integran diferentes componentes programáticos (salas de usos múltiples de estimulación, sala, cocina, administración, instalaciones de agua y saneamiento, parque infantil y jardín cocina) a varias escalas: territorial, asentamientos y la construcción. Los pilares principales del diseño son el papel de un espacio central como catalizador para la reunión de la comunidad, y la estructura modular, donde los componentes pueden adaptarse a diferentes terrenos con instalaciones similares. Dos tipologías principales se han probado, ya sea con una planta circular o una planta en forma de S. Los módulos son estructuras de un solo piso, construidas con ladrillos cocidos producidos localmente, cuyos patrones y múltiples aberturas contribuyen a la estimulación sensorial de los niños, al tiempo que proporciona la iluminación natural y ventilación cruzada. El porche conecta todos los módulos, hay un área dedicada a los juegos infantiles, y un sistema de recogida de aguas pluviales. El jardín de la cocina se utiliza para promover técnicas agrícolas y nutricionales innovadoras. Residuos Sólidos, procesados en los baños ecológicos, se utilizan como fertilizante.

Los Centros reaccionen a su entorno como medio para hacer frente a la interfaz entre el medio natural y socioeconómico a nivel comunitario. Promueven actividades pedagógicas y sirven como espacio comunitario para las actividades sociales que le dan la propiedad del espacio, por lo que es socialmente sostenible y ambientalmente eficiente.

El uso de materiales y constructores locales capacitan a la comunidad y promueven la equidad social. La comunidad desarrolla habilidades de construcción para mejorar las casas privadas y permitir el acceso a más oportunidades de empleo: éste es el último paso en el ciclo virtuoso que fomenta el desarrollo socioeconómico sostenible de Ruanda.