27.3.2013
Concurso Concejo Deliberante de Santiago del Estero, 1er. Premio
Según nuestra visión, la ciudad antecede a la arquitectura y por ende, el proyecto urbano prima por sobre el proyecto edilicio. En este sitio particular, en el cual la impronta ferroviaria y la presencia de activos de valor patrimonial pueden contribuir a darle un sentido urbano nuevo y único a la vez, el desafío es reunir urbanidad y programa, actualidad e historia, política y ciudadanía a través de una operación de espacio público institucional integradora de todas las variables.
La ciudad no necesita nuevos objetos voladores porque estos, si bien aportan las fotos para las revistas especializadas, afectan para siempre la vida en la calle y la posibilidad de la construcción de actividad.
Pensamos que el proyecto es una oportunidad para reforzar el carácter de la calle Libertad dentro de la ciudad conviritiéndola en un paseo urbano lineal que articula diferentes actividades de relieve para los santiagueños. Por ello nos interesa potenciar el veredón que acompaña los cuatrocientos metros de plazas abiertas, veredón que tiene como atractivo principal la presencia del futuro Concejo Deliberante de la ciudad.
Lo interesante pareciera ser la posibilidad de dar relieve a esta calle subordinando las operaciones de espacio público y la ubicación y la accesibilidad a los edificios nuevos y existentes a esta decisión. Entonces el parque que acompaña su traza es su paisaje adyacente y también el soporte de los usos que ocupan las construcciones pero no un parque en sí mismo.
Dado su antecedente de área ferroviaria, creemos que el proyecto debe permitir por un lado conservar la espacialidad y sus edificios dignos de ser preservados como memoria de la actividad y por otro, no hipotecar a futuro el potencial funcional específico. Por ello, las nuevas construcciones y el diseño general de paruqe no invaden el sector ni las trazas con nuevas construcciones.
El proyecto urbano general podría contar con una materialidad particular tanto para las veredas como para la calle Libertad a lo largo de su recorrido hasta la plaza principal de la ciudad. Esa materialidad distintiva podría complementarse con la elevación del pavimento a nivel de las veredas en las inmediaciones del proyecto.
El edificio
¿Cómo armonizar lo nuevo y lo viejo? Si además la superficie de lo nuevo multiplica por seis la de lo existente… ¿Cómo hacerlo sin ridiculizar la vieja estación y sin convertirla en un souvenir de la historia? Por ello hemos preferido separar los edificios dejando a la vieja estación su sitio histórico y su rol de reminicencia y entregando a la nueva edificiación la posibilidad de desplegarse del modo más conveniente en un territorio propio. Creemos que de la separación resultan beneficiadas ambas partes. La relación entre la calle y la vieja estación se mantiene a pesar del cambio de uso y el edificio recupera actividad y presencia en la fisonomía de la ciudad como joya recuperada. Evitamos anexarle lo nuevo porque creemos que no hay modo digno de que un retazo de historia ferroviaria resulte un cuerpo menor de un edificio contemporáneo que aspire a ser resuelto con sencillez y austeridad atento a su carácter público.
Si la recuperación plena de la estación es la foto que documenta el reconocimiento a las huellas de la historia, el nuevo edificio a pocos metros de allí (y en segundo plano según como se vea) trae las noticias vitales del presente. La suma de las dos situaciones construye el carácter del lugar institucional. Pasado y presente yuxtapuestos. Respeto por la historia y deseo de futuro en un mismo proyecto urbano y edilicio según un código comprensible para el ciudadano común.
Desplazado hacia la calle Pringles, el nuevo edificio se relaciona directamente con el veredón de la calle Libertad. Su planta baja resulta un gran ágora pública que antecede y rodea la sala de sesiones en la cual los representantes vecinales desarrollan la actividad política principal. Representantes y representados se funden en una misma imagen edilicia.
La sala es un volumen de doble altura situado en el corazón del proyecto. En las plantas superiores, un anillo de oficinas rodea el espacio central que contiene la sala de sesiones y la salas de comisión. En el segundo piso se concentra toda la actividad de intercambio. Allí se ubican los despachos de legisladores y presidentes de bloque que cuentan con el número solicitado de salas de reuniones y las salas de comisión. Y en el primer piso se sitúa la administración con su personal y su presidencia. La dispsoición general de las funciones permite el contacto con la luz natural de las oficinas generales.
En el edificio de la vieja estación se ubican el bar, un par de locales y en el primer piso una sala de exposiciones. Este edificio puede operar en horario diferenciado y podría formar parte de la actividad cultural que agrega valor al nuevo paseo urbano.
La presencia del automóvil es un factor de molestias en el paseo urbano. Por ello, la circulación de vehículos de funcionarios se sugiere por detrás de los edificios evitando las interferencias de flujos hacia el veredón. En ocasiones de eventos especiales los autos oficiales bien podrían ingresar circulando por la semirotonda al frente de la vieja estación. La escena conserva una dosis de senorío compatible con el carácter institucional de las actividades que se desarrollan en el área.
A nuestro criterio, los edificios públicos deben ser sostenibles a través del tiempo. En otras palabras, deben requerir mínimo mantenimiento. El conjunto es de sencilla resolución con los sistemas constructivos tradicionales y sus estructuras e instalaciones no requieren soluciones complejas o especiales para su resolución.
El parque
La idea de parque es integral para todo el predio ferroviario, extendiendo los conceptos de diseño y paisaje al resto de las manzanas que integran el area afectada. Se propone la conservación de la mayoría de los galpones ferroviarios, trazas e infraestructura como huella histórica completando con caminos y solados peatonales. Contiguo a las medianeras se ubica una calle de convivencia semipeatonal. Esperamos que en el desarrollo del proyecto los lotes privados conviertan su contrafrente en un nuevo frente hacia el parque .
El proyecto de forestación se basa en la selección de especies autóctonas para el parque ferroviario y de especies exóticas para la forestación de las calles y veredas. Las especies autóctonas se presentan como agrupaciones formando pequeños de bosques de Prosopis alba (algarrobo blanco) y Prosopis kuntzei (Itín) lternativamente. La reforestación de la estructura urbana se ejecuta con especies exóticas como eucaliptos y casaurinas que son especies cuya implatación esta comprada.