PH Larralde

Entendemos que la fragmentación del espacio y la falta de luz eran los desafíos a resolver, a partir de lo cual nos propusimos crear un gran patio, para iluminar y ventilar todos los sectores de la vivienda.

Conscientes de la radical idea de gestar un vacío en torno al area social y la de sumar metros a la terraza existente, entendimos que las decisiones debían ser pocas y contundentes: crear un nuevo volumen que sea elemento disruptivo con la lógica constructiva tradicional, una morfología liviana desarrollada totalmente en seco, un elemento sutilmente posado en esa superficie libre.

En síntesis, planteamos el area social, en planta baja, liberada de todos los elementos que particionan el espacio.

En el fondo del predio se crea una circulación que articula un entrepiso con los locales privados y en la antigua terraza, ejecutamos una morfología liviana que aglutina al núcleo circulatorio, un dormitorio y los servicios. Tambien se separó al volumen metálico de la fachada del predio para generar un espacio de transición entre la vivienda y la calle.

Formalmente, el ph aprovecha ostensiblemente las virtudes de ser un gran contenedor con cuidadas aperturas y un gran patio como espacio nodal. La circulación vertical que cose todos los niveles es una escalera liviana que vincula espacios privados, de servicio como así también de expansión y no solo resuelve la circulación del “ph” sino que aporta luz y visuales largas a través del patio. Estas decisiones maximizan con rudeza una estética limpia y sobria.